Un contingente de personalidades vinculadas a los Derechos Humanos, a los sindicatos, a los deportes náuticos y a la cultura partió este viernes desde Buenos Aires hacia la comunidad de El Bolsón con una misión compleja y, en cierta medida, educativa: caminar más de 4 días a pie por un sendero de montaña para llegar al Lago Escondido, la maravilla turística apropiada de hecho por el magnate inglés Joseph “Joe” Lewis.

La iniciativa surgió a partir de una idea del titular de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), Julio Urien. Bautizada como Marcha Pacífica por la Reafirmación de la Soberanía, la acción consiste en una travesía a pie de 4 días, por el acceso público al lago, un camino poco utilizado, sin mantenimiento y lleno de obstáculos: ya en el espejo de agua, los 30 miembros de la expedición realizarán actividades de pesca –para lo cual tramitaron los permisos correspondientes-, pasearán en kayak y denunciarán con fotos y filmaciones que el Lago Escondido debe dejar de estar escondido: es patrimonio de todos los argentinos. 

Propietario de miles de hectáreas en la Patagonia, Lewis es amigo personal del presidente Mauricio Macri: de hecho, durante la visita a la Argentina del ex mandatario estadounidense Barack Obama en marzo de 2016, Macri se alojó en la estancia de 12 mil hectáreas que Lewis posee a la vera del lago.

 Lewis también ostenta parte del capital accionario de Pampa Energía, empresa controlante de la distribuidora de electricidad Edenor. En el presupuesto 2017, el gobierno de Macri le condonó a Edenor –también a Edesur- por el pago de una deuda con CAMMESA, administradora del mercado mayorista de energía controlada por el Estado, por alrededor de 19 mil millones de pesos. 

En la Marcha Pacífica por la Reafirmación de la Soberanía participan delegados de los sindicatos ATE Capital, SUTEBA y Sindicato de Curtidores de Cuero. El emprendimiento tiene además el respaldo del gremio La Bancaria, del Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP) y de la CTA que encabeza Hugo Yasky. 

De la expedición también forman parte militantes de las agrupaciones Causa Nacional, Corriente Política 17 de Agosto y La Cámpora, entre otras organizaciones. “El objetivo de esta travesía es que este magnate inglés (por Lewis), que se apropió del lago y que lo usa como si fuera un lago privado, entienda que se trata de un lago de todos los argentinos.

Porque el Lago Escondido sigue siendo de todos. Por eso, a pesar de todos los obstáculos que están poniendo para que los argentinos no utilicemos lo que es de todos, nosotros lo usaremos igual”, explicó Urien, principal organizador, en diálogo con Tiempo Argentino. 

Los participantes del viaje al Lago Escondido llegarán este sábado a la tarde a El Bolsón. Allí montarán su primer campamento base, donde es probable que reciban apoyos y se sumen nuevos miembros al contingente. Antes de partir de Buenos Aires, el equipo de montañistas y caminantes recibió instrucciones sobre cómo prevenir incendios y cuidar la naturaleza por parte de la Secretaría de Medio Ambiente de El Bolsón. En los planes de la expedición, la idea es iniciar la travesía a Lago Escondido el domingo por la mañana. 

La ruta, un sendero a pie de supuesto libre acceso, arrancará en el paraje Wharton. Desde allí se seguirá hasta el refugio La Orqueta, al día siguiente se continuará al segundo refugio –Los Laguitos- para finalmente –el martes 7 de marzo- iniciar el trayecto más difícil, entre Lago Soberanía y Lago Escondido. 

 “Con esta acción nosotros queremos poner en evidencia que los sectores populares de la Argentina, en el marco de este gobierno de derecha, tienen que hacerse cargo de la defensa de la soberanía territorial. Y eso es lo que vamos a hacer, con nuestra presencia y de forma pacífica”, aseguró Urien en comunicación telefónica. 

 La presencia de Lewis en la Patagonia –con sus propiedades, de extensión casi incalculable, y su poder e influencia sobre la dirigencia política local y nacional- se convirtió en un tema prioritario en la agenda pública desde hace unos años. En los medios patagónicos también se ha puesto el foco sobre la misteriosa pista de aterrizaje -con la longitud del Aeroparque metropolitano- que Lewis construyó en Bahía Dorada, cerca del Golfo San Matías, a 35 kilómetros al sur de la ciudad rionegrina de Sierra Grande. El aeródromo privado de Lewis es operado por Tavistock Aviation Argentina SA, otra sociedad del conglomerado de empresas del magnate. Urien, principal impulsor de la excursión militante a Lago Escondido, fue también capitán del velero La Sanmartiniana, ex buque escuela del Náutico San Isidro. Con ese barco, FIPCA llevó adelante un proyecto de democratización de los deportes náuticos y ratificación de la soberanía en el Atlántico Sur que recorrió el Paraná desde Posadas hasta el extremo sur argentino. 

El proyecto tuvo un capítulo de drama en septiembre de 2015, cerca de la Isla de los Estados, cuando en medio de una tormenta se cortó el cable de acero que unía a La Sanmartiniana con el barco pesquero que lo remolcaba. El velero se perdió en el Atlántico Sur en medio de la tempestad. Reapareció cerca de las Malvinas, averiado. Tras un tiempo de reparación, la tripulación original de FIPCA pudo regresar al continente con La Sanmartiniana, desde entonces convertida en un símbolo.