La autopsia que comenzará a practicarse sobre el cuerpo hallado el martes en el río Chubut –y una de cuyas primeras misiones es determinar si se trata o no del joven Santiago Maldonado- se llevará a cabo por decisión de la fiscalía y el juzgado bajo el denominado Protocolo de Minnesota o Protocolo modelo para la investigación legal de ejecuciones extralegales, arbitrarias y sumarias , un procedimiento modelo recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para investigar crímenes en los que se hubieran cometido ejecuciones ilegales, muertes violentas, inesperadas o sospechosas que hayan sucedido por el uso excesivo de la fuerza estatal.

Junto con el Protocolo de Estambul (1999), constituye una guía para detectar en las autopsias evidencias que indiquen la aplicación de golpes, colgamiento, descargas eléctricas entre otros métodos de tortura así como también si la víctima fue objeto de una ejecución extralegal, arbitraria y sumaria. La última revisión de este protocolo se realizó en 2016 y entre los especialistas forenses que integró el grupo de trabajo estuvo Luis Fonderbrider, director del prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que participará del procedimiento que comenzará a las 9.30 del viernes.

El extenso instructivo indica el modo en que deben realizarse las autopsias y señala con precisión cada uno de los momentos de ese proceso, los profesionales que deben estar presentes y la forma en que debe quedar resguardado ese procedimiento para su revisión o u uso en la investigación penal .

No todas las recomendaciones se ajustan a las características del cuerpo hallado en el río Chubut. Tiempo Argentino accedió a una enumeración de los aspectos específicos del Protocolo que deberán ser tenidos en cuenta por los responsables de la autopsia :

– Es sumamente importante que la autopsia realizada después de una muerte controvertida sea minuciosa. La documentación y constancia de las conclusiones de la autopsia deben ser igualmente minuciosas con el fin de permitir el uso significativo de sus resultados.

– Es importante poner el cuerpo a disposición del prosector (el profesional que realizará la autopsia) durante un mínimo de 12 horas a fin de asegurar un examen adecuado y sin premuras.

– Respecto de la identificación, deberá: a) Dejar constancia de la fecha, la hora de iniciación y término y el lugar de la autopsia b) Dejar constancia del nombre delos peritos intervinientes, de los asistentes y todas las demás personas presentes durante la autopsia. Debe indicarse la función de cada persona en la autopsia, y debe designarse a una persona para que oficie de prosector principal, quien dirigirá la realización de la autopsia. Los observadores y demás miembros del equipo estarán sujetos a la dirección del prosector principal y no deberán interferir en sus funciones. Debe dejarse constancia del tiempo en que cada persona se encontró presente durante la autopsia.

– Se deberán tomar fotografías adecuadas para documentar detalladamente las conclusiones de la autopsia: Las fotografías deben ser en color, enfocadas, adecuadamente iluminadas. Se debe fotografiar el cuerpo antes y después de desvestirlo, lavarlo o limpiarlo y de afeitarlo.

– También se realizará un registro audiovisual completo de todas las instancias de la realización autopsia. Se deben tomar radiografías, documentar lesiones óseas e internas heridas con armas de fuego, si las hubiera, recuperar cualquier proyectil o fragmento que se detecte.

– Dejar constancia del tamaño, la forma, el patrón, la ubicación (en relación con rasgos anatómicos obvios), el color, el curso, la dirección, la profundidad y la estructura de las lesiones. En la descripción de las heridas de proyectil, tomar nota de la presencia o ausencia de hollín, pólvora o quemadura. Fotografiar todas las lesiones, dejando en la etiqueta el número de identificación de la autopsia en una escala que esté orientada en forma paralela o perpendicular a la lesión.

– Examinar la piel. Tomar nota de toda cicatriz (…) tomar nota de toda contusión (…) Tomar nota de toda abrasión y extraerlas; pueden utilizarse secciones microscópicas para tratar de situar en el tiempo la lesión. Tomar nota de toda marca de quemadura y tratar de determinar la causa.

– En relación a los registros, el protocolo recomienda :

– Una vez completada la autopsia dejar constancia de los elementos que se hayan guardado. Poner etiqueta a todos con el nombre del occiso, el número de identificaciónde la autopsia, la fecha y la hora en que se recogieron,el nombre del prosector y elcontenido. Conservar cuidadosamente toda prueba y dejar constancia de la cadena de custodia con los formularios correspondientes de salida.

– Hacer todos los exámenes toxicológicos y guardar parte de las muestras examinadas para permitir su reexamen.

– Entre las pruebas que deben guardarse figuran: Todo objeto extraño, incluidos los proyectiles, fragmentos de proyectiles, perdigones, cuchillos y fibras. Deben someterse los proyectiles a análisis balísticos. Todas las vestimentas y los efectos personales del occiso, que usaba o se hallaban en su posesión en el momento de su muerte. Pelos de la cabeza, en los casos en que sea discutible el lugar de la muerte o la ubicación del cuerpo antes de ser descubierto.

– Al concluir el informe detallado de la autopsia deben resumirse las conclusiones y la causa de la muerte. Ello debe incluir las observaciones del prosector en que se atribuyan las lesiones a traumas externos, intervenciones terapéuticas, cambios posteriores al deceso a otras causas. Debe hacerse un informe completo dirigido a las autoridades competentes y a la familia del occiso.