El gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, consiguió ayer una victoria legislativa en su provincia, lo que le permitirá tener el control de la Legislatura hasta el fin de su mandato. Escrutadas el 98.17% del total de las mesas, la suma de los frentes electorales oficialistas Cambia Jujuy, de Morales y Primero Jujuy, del vicegobernador peronista Carlos Haquim, alcanzaban casi la mitad de los votos con un 48.93%.

El frente que lidera Morales obtuvo casi el 42% de los votos y aspiraba a quedarse con 15 de las 24 bancas en juego. Lejos quedó la lista del PJ-Frente de Todos, que con el 13% de los votos se ubicó como segunda fuerza. El Frente de Izquierda, que contó con la presencia en la provincia del exdiputado nacional Nicolás del Caño, quedó como la tercera fuerza a nivel provincial, con poco más del 7,5% de los votos.

El peronismo se presentó dividido en cuatro opciones. Por un lado, está el PJ-Frente de Todos, Todos por Jujuy (6,5%), Unidad para la Victoria (5.3%) y Jujuy Puede (2,7%). La fracción del PJ que responde al vicegobernador Haquim tuvo una mala performance, apenas por encima del 7% de los votos. Esta fuerte dispersión del voto peronista no hizo más que fortalecer el triunfo de Morales.

Morales cursa su segundo mandato, por lo que no podría reelegir en su provincia, y a la vez la UCR quiere poner un precandidato en las internas de la oposición, hegemonizada por las peleas de Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, ambos del PRO. Así lo dijo el vicepresidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, el tucumano José Cano: “Esta elección consolida el rol y la preponderancia que el radicalismo aspira a tener a partir de la experiencia que tuvimos entre 2015 y 2019”.

Para festejar el triunfo provincial, viajaron el senador nacional Martín Lousteau y el neurólogo Facundo Manes, casi seguro precandidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires.