“Juan José Gómez Centurión renunció a su cargo” al frente de la Aduana “por motivos de salud y cansancio”. La noticia, sorpresiva por cierto, se conoció a media tarde y enseguida se la relacionó con el padecimiento que sufrió el funcionario este mismo año, por el que estuvo internado casi dos meses a causa de una úlcera duodenal perforada. Hasta se llegó a mencionar a Diego D´Avila, director general adjunto de la Aduana como su seguro reemplazante.

Sin embargo, no había pasado una hora cuando el mismísimo Gómez Centurión y buena parte de los funcionarios de primera línea del gobierno salieron a desmentir lo que se daba por cierto. “Estoy muy bien y en mi puesto de trabajo”, aseguró el polémico titular de la Aduana, quien estuvo en el ojo de la tormenta en octubre del año pasado, cuando fue separado momentáneamente de su cargo por el propio Mauricio Macri, mientras fue investigado por un caso de corrupción. En aquel entonces fue defendido a capa y espada por Elisa Carrió y luego, cuando la Justicia desestimó las denuncias en su contra, fue restablecido en sus funciones. Asimismo. Gómez Centurión, un ex carapintada en la década del 80, aseguró en un programa televisivo que “no son lo mismo 8000 verdades que 22000 mentiras”, al referirse a la cantidad de desaparecidos durante la última dictadura cívica militar.

Un rato después, la agencia de noticias Telam confirmó que será vicepresidente del Banco Nación a partir del 1º de noviemebre.