Se acercan momentos de definición y el kirchnerismo apuesta todo a la movilización del 25 de mayo en la 9 de Julio. Si bien se especuló en un momento con la posibilidad de que Cristina Fernández sea la única oradora, por el momento está descartado. Al igual que su eventual candidatura. Es que el fallo de la Corte Suprema que frenó las elecciones a gobernador en San Juan y Tucumán puso de manifiesto lo que muchos no querían oír y que dejó bien en claro este sábado Máximo Kirchner: “Lo que muchos argentinos y argentinas quieren votar, no solo peronistas, no pueden hacerlo». Es por eso que la opción de nacionalizar la candidatura de Axel Kicillof vuelve a tomar fuerza.

Esa encrucijada sin resolver estará sobre la mesa este miércoles en la sede porteña del Smata. Es que una cosa es organizar un acto “para reventar de gente la 9 de Julio” porque habla Cristina, y otra es movilizar, tal como están organizando desde la llamada mesa kirchnerista de Ensenada, para pedirle a la vicepresidenta que se presente, incluso a pesar de su voluntad y a pesar de que el máximo tribunal juegue como un actor electoral más.

Reunionismo estratégico

Por lo pronto, este miércoles en la sede del Smata sobre avenida Belgrano habrá una reunión de los dirigentes de la mesa kirchnerista, como Andrés “Cuervo” Larroque de La Cámpora y La Patria es el Otro, Sergio Palazzo de la Corriente Sindical Federal, Abel Furlán por la UOM, Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro, Mario Secco del Frente Grande, Hugo Yasky y Roberto Baradel por la CTA y Mario “Paco” Manrique y Omar Plaini de la CGT.

Un poco antes, el lunes, habrá un encuentro organizativo para terminar de delinear la convocatoria a la reunión del miércoles. Hasta ahora, se sabe que el 25 se leerá un documento que se está elaborando con la pluma de varios dirigentes y dirigentas, y que terminará en la redacción y síntesis final del diputado Leopoldo Moreau del Movimiento Nacional Alfonsinista.

Se busca que la movilización para conmemorar los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner en ese tan ajetreado 2003 sea lo más masiva y amplia posible, y que cuente con la participación de todas las organizaciones kirchneristas, pero también con la presencia de gobernadores e intendentes, organismos de derechos humanos y movimientos de base “en defensa de la democracia”.

Cristina
Foto: @Lapatriaeselotro

En tanto, este martes se va llevar a cabo en el estadio de Ferro el Congreso nacional del PJ. Si bien es una instancia formal, los 949 congresales se encaminan a definir una estrategia de candidato único para convocar a componer un frente electoral con los mismos espacios políticos del Frente de Todos, que puede llevar o no el mismo nombre. Estarían allí el PJ, -el partido más importante dentro de la coalición-, el Frente Renovador, Nuevo Encuentro y el Frente Grande, entre otros, que le siguen en inserción territorial e injerencia política.

De momento se observa que que el kirchnerismo y el massismo, los dos espacios más importantes, uno por volumen y otro por posicionamiento estratégico, tienen la misma estrategia de llegar con un solo candidato a las PASO, por lo que es probable que se termine imponiendo. Pero la disyuntiva se abre después.

El plan K(icillof)

Todos coinciden en que, si Cristina es candidata, todo el espacio se ordena de manera natural. Pero, tal como, según cuentan fuentes de la mesa kirchnerista, Máximo y Cristina saben que apenas se postule, queda a merced del accionar judicial, tal como sucedió esta semana con las dos provincias que no elegirán gobernador este domingo. “Cristina dura una semana como candidata”, sintetizan.

El eventual desdoblamiento de las elecciones en provincia de Buenos Aires y el que ya anunció Alicia Kirchner en Santa Cruz -estrategia que ya había llevado a cabo en 2019- abonaron la idea de que la proscripción es una daga real que pende sobre la decisión de Cristina. Ahora bien, sin ella en el escenario electoral, aparece el nombre de Sergio Massa que, si bien puede contar con el expreso señalamiento de la vicepresidenta, algunos dirigentes ultra kirchneristas, admiten por lo bajo que es muy difícil de salir a militarla en el territorio con estos índices de inflación.

El problema no solo se da en las instancias orgánicas -que pueden poner a disposición toda su buena voluntad- sino en ese kirchnerismo social que solo la escucha a ella sin intermediaciones y que ya le hizo caso en 2019. “Hay un temor fuerte de que no se termine de representar todo lo que significa Cristina, porque la mayoría del Frente de Todos no va a estar representado y se va a dar otra vez la misma lógica de que la minoría encabece y la mayoría acompañe”, explica una dirigente de la mesa de Ensenada.

Cristina
Foto: @Lapatriaeselotro

Es por eso que la opción de nacionalizar la candidatura de Axel Kicillof revive una y otra vez. A pesar del esfuerzo militante del gobernador de recorrer la provincia de punta a punta, y de que tiene hasta ahora un buen nivel de intención de voto en el distrito electoral más importante del país, hará lo que su jefa política le indique.

Se abre entonces otra discusión, ya que es necesario garantizar la sucesión para mantener el volumen de votos que aporta la provincia en manos del kirchnerismo. Algunos incluso evaluaron la posibilidad de que sea Máximo Kirchner el candidato, pero él mismo lo descartó este sábado en La Matanza. Otros imaginan a Eduardo “Wado” de Pedro.

Por lo pronto, el plan A sigue siendo Cristina candidata a presidenta. El plan B, Axel presidente y ella al Senado. Incluso se evalúa un plan C que lo pone a Kicillof en la competencia nacional y a ella como gobernadora. Por el momento, nadie desiste de ninguna opción. De hecho, insisten en que el 25 la vicepresidenta sí participe como oradora. Si no, será Axel el que hable y Máximo, si lo desea.

Las expectativas son altas. Esta semana empieza la campaña de pintadas, afiches, volantes y mensajes en redes. El sábado próximo habrá un encuentro en la cuarta sección electoral bajo las consignas “Todos con Cristina”, “Nada sin Cristina” y el tradicional “Luche y vuelve” para “romper la proscripción”. Lo único que está claro hasta el momento es que ella es la única que ordena.