La Cámara de Diputados se prepara para retomar las sesiones mixtas después de varias semanas. Se tratará un proyecto consensuado, la modificación de la Ley del Régimen de Promoción de Economía del Conocimiento. 

El martes por la mañana se reunirán los jefes de bloque con el presidente del cuerpo legislativo, Sergio Massa, para definir si la prórroga por un mes del Protocolo de Trabajo Remoto continuará con temas consensuados o si se habilitará el tratamiento de proyectos “picantes” como podría ser Vicentin, impuesto a las grandes fortunas  o reforma judicial. 

En Juntos por el Cambio, insistirán con el pedido que le hicieron a Massa la semana pasada. “No creemos que las sesiones remotas sean para proyectos sin mucho consenso. Si los temas que se quiere tratar requieren discusiones más profundas, políticas o conceptuales, vamos a insistir en que sean presenciales”, le dijo a Tiempo el diputado del PRO, Álvaro González. 

En el Frente de Todos, Cecilia Moreau afirmó: “Nosotros no vamos a cerrar el Congreso. Los temas conflictivos que no quieren tratar habrá que empezar a discutirlos porque hay que pensar en cuestiones económicas que les den alivio a los comercios, al sector productivo, sobre todo a pequeñas y medianas empresas”. La vicejefa del bloque oficialista señaló que en caso de que algún proyecto más tirante llegue al recinto, se «puede pensar en tratarlo en dos o tres sesiones».

En las fuerzas “del medio” coinciden en que en esta situación sanitaria, donde el Ministerio de Salud informa un crecimiento de contagios cada vez más elevado en el AMBA, la única forma para seguir trabajando es la “virtual”. Luis Di Giacomo, titular del bloque Juntos Somos Río Negro, señaló que “mientras duren las condiciones de la pandemia, el trabajo mixto es el más indicado ya que ha demostrado seguridad, debates que quedan documentados y un sistema de votación transparente. No hay excusas para no sesionar”.

Di Giacomo, que integra el interbloque que preside José Luis Ramón, expresó: “Hay quienes no quieren afrontar determinados temas, pero se debe tratar todo aquello que se pueda acordar y lo que resulte espinoso también. Evidentemente, no hay posturas únicas en el FDT y una intención de no sesionar en Juntos por el Cambio, que está más embarcado en campañas mediáticas que en confrontar en el recinto”. “En mi caso, respecto a grandes fortunas, estoy de acuerdo con un impuesto de emergencia por única vez que sea utilizado para la situación de crisis que atravesamos, pero que sea coparticipable, porque el tema del federalismo es la principal defensa”, agregó.

El titular del Interbloque Federal, Eduardo Bucca, remarcó que su espacio viene trabajando en construir «equilibrios y consensos» necesarios para «debatir temas de fondo como una verdadera reforma estructural del modelo productivo». Y consideró que con este panorama no hay posibilidades de otro tipo de sesión, pero que “hay que animarse a tratar temas que no son de consenso”.

En cuanto a Vicentin, Bucca manifestó: “No estamos de acuerdo con la expropiación y nos parece bien buscar la solución en el marco del concurso».

Desde el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño manifestó que “no se pueden limitar las sesiones a ciertos temas de consenso” y rechazó el planteo que hizo Juntos por el Cambio, ya que “Vicentin, como el impuesto a las grandes fortunas, son cruciales para defender el trabajo”. Del Caño recordó que, respecto a los dos temas, las únicas iniciativas presentadas formalmente en la Cámara Baja son del FIT.