Cinco de los seis exmiembros de Inteligencia del Ejército acusados por crímenes contra 91 víctimas en la llamada Contraofensiva Montonera entre 1978 y 1980 hicieron uso de su derecho a últimas palabras  ante el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín, que dará su veredicto a las 14.

En relación al sexto acusado, Jorge Norberto Apa, el Tribunal resolvió suspender por diez días la continuidad del juicio hasta que una junta médica establezca si está en condiciones físicas y psíquicas de afrontarlo, ante un planteo de su defensa.

La situación de Apa, planteada un día antes de la lectura del veredicto, fue motivo de planteos de las partes en el inicio de la audiencia a las 9.30.

Las querellas denunciaron una “maniobra” para evitar ser condenado mientras que la fiscalía se opuso al pedido de su defensa para suspender el juicio hasta establecer su estado de salud.

Apa fue jefe del Destacamento de Inteligencia 201 de Campo de Mayo y ya tiene una condena a prisión perpetua por la muerte de la militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) Ana María Martínez, secuestrada y asesinada en San Martín, el 4 de febrero de 1982.

Tras la resolución del Tribunal poco antes de las 11, fue momento de las últimas palabras de los otros cinco procesados, Eduardo Eleuterio Ascheri, Jorge Eligio Bano, Marcelo Cinto Courtaux, Roberto Dambrosi y Luis Ángel Firpo.

Dambrosi, Bano y Firpo optaron por guardar silencio, en tanto que Courtaux y Ascheri hablaron ante los jueces para pedir ser absueltos.

Cortaux estuvo prófugo y fue detenido en 2017, en la causa donde está procesado por delitos cometidos como jefe del destacamento 201 de Campo de Mayo.

“Está en juego mi libertad y sobre todo la felicidad de mi familia, especialmente la de mis hijos y nietos”, dijo a los jueces al “ratificar” su “inocencia” frente a la “muy evidente orfandad de prueba”.

“No cometí delito alguno ni antes ni durante los años 79 y 80, motivo de este juicio, ni después de ellos. Solicito que se haga justicia”, dijo.

En cuanto a Ascheri, el otro acusado que aceptó hablar ante los jueces, sostuvo que estaba en el sur al momento de los hechos.

“No formé parte ni supe de la existencia de la organización criminal y delictiva que llevó adelante un plan siniestro contra ciudadanos argentinos, hombres y mujeres de mi Patria”, expresó.

El juicio comenzó hace dos años y el último fue realizado de manera remota por la pandemia de coronavirus.