La construcción es uno de los sectores más dinámicos de la economía, por eso su caída y su fortalecimiento son vertiginosos y también pueden ser efímeros.  Los datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) muestran que en marzo la actividad sumó 13.500 empleos formales y dejó un total de 20 mil nuevos puestos de trabajo en el primer trimestre.

La estadística marca que el empleo formal en la industria de la construcción mejoró un 6,9 por ciento en marzo, respecto del mismo mes del año pasado, el mayor impulso desde octubre de 2015. De esta manera el empleo formal alcanzó, hasta marzo, 394.409 puestos de trabajo, registrando un alza del 3,5% mensual.

Esta variación implica la creación de 13.500 puestos en un sólo mes, que se suman a los casi 7.000 generados durante febrero, informó el IERIC. La suba en un año electoral potenciada por la obra pública aun no logra reparar los 60 mil puestos de trabajo perdidos durante 2015 – 2016.

En marzo también se evidenció una importante aceleración en la tasa de crecimiento interanual del empleo sectorial (6,9%), completando tres períodos consecutivos en terreno positivo y siendo la más elevada desde octubre de 2015.

Si el contraste se realiza en relación a noviembre pasado, mes en que suele producirse cada año el pico de empleo registrado en la Industria de la Construcción, el incremento fue del 2,8% y es el más alto de los últimos 10 años para igual período.

Desde la UOCRA esperaban esta recuperación. Saben y sostienen que son el sector más dinámico de la economía y que con el impulso de la obra pública recuperarán empleos en lo formal.  Según las estimaciones que aportan tanto desde la Cámara de la Construcción como desde consultoras privadas la expectativa, de continuar el nivel de inversión, los empleos recuperados a fin de año serán 55 mil. Por lo tanto, quedarán tan sólo 5 mil puestos de trabajo menos que en diciembre de 2015.

Más allá de las expectativas, en el sector aún no hay certezas de la consolidación de la recuperación ya que el año pasado la actividad tuvo una incipiente recuperación en agosto pero volvió a caer en noviembre.

Por otra parte, más allá de la recuperación de algunos empleos, el juego quedó en manos de menos jugadores. En lo que va del Gobierno de Mauricio Macri cerraron 197 empresas dedicadas a la construcción. Un realidad que parece más difícil de revertir en el corto plazo ya que se necesita un periodo más prolongado de bonanza en la actividad para volver a incorporar inversores.