Este lunes el Frente de Todos hará una demostración de fuerza frente al histórico edificio recuperado durante el kirchernismo, el Centro Cultural Kirchner, en donde se volverán a encontrar en persona Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en el marco del acto organizado por el Grupo de Puebla que contiene a los líderes populares de la región, y la encargada de cerrar la actividad denominada “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia” será la propia vicepresidenta.

Según pudo saber Tiempo, hacia allí se movilizarán los intendentes, el PJ bonaerense, las organizaciones políticas como La Cámpora y los sindicatos. También está confirmada la presencia de los gobernadores peronistas. Si bien en la convocatoria formal se sostiene que es el presidente el que impulsa esta “convocatoria internacional”, una alta fuente kirchnerista señaló que en realidad fue la propia vicepresidenta junto con los líderes del PT que están detrás de la organización.

Es que después del “baldazo de agua fría” -en palabras de la dirigencia bonaerense que se reunió con ella este miércoles por la noche en Ensenada- el peronismo quedó desconcertado y no hay una dirección clara hacia donde ir. De hecho, la preocupación y el desconcierto que produjo el renunciamiento tan temprano de la vicepresidenta a su candidatura devino en la pregunta no sólo por quién puede reemplazarla electoralmente sino quién puede armar las listas. “Si te corrés de la candidatura, también te corrés del armado”, razonaban preocupados anoche.

Es que la metáfora del bastón de mariscal por un lado desconcertó a toda la dirigencia, no solo bonaerense -también estuvieron la titular del Pami, Luana Volnovich, y la presidenta de la Anses, Fernanda Raverta- pero también habilitó a salir a militar y a organizarse desde las bases. Otra ventaja, dentro del maremoto, es que también desconcertó a la oposición que va a dejar de tener una enemiga en común.

Un mensaje que sí dejó en claro ayer Cristina a toda la dirigencia es que es necesario salir a hablar y señalar “con nombre y apellido”. Es que había enojo en el kirchnerismo porque el presidente no la nombró en la cadena nacional ni en sus tuits de rechazo al fallo. “Tampoco nombró a Clarín”, señalaban con malicia.

Por lo pronto, la parálisis quedará atrás este lunes con la movilización que se espera masiva y que volverá a poner a la vicepresidenta en el centro de la escena política. La convocatoria sostiene que “la actividad busca denunciar el lawfare (guerra jurídica) contra la ex Presidenta de la Nación Argentina y entregarle apoyo transversal”. Habrá mesas de debates encabezadas por la Vicepresidenta de España, Yolanda Díaz; y los ex presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Pepe Mujica (Uruguay), José Luis Rodríguez Zapatero (España), y Ernesto Samper (Colombia). También estarán presentes el presidente del partido Morena de México, Mario Delgado; y la abogada del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), Gisele Ribocom.

El encuentro, que llevará como nombre “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”, se llevará a cabo en el Centro Cultural Kirchner (CCK) a las 16 horas, y buscará denunciar que la actual Vicepresidenta ha sido víctima de un juicio político orquestado por la derecha con operadores de la justicia y medios de comunicación para sacarla del debate democrático.