«La semana pasada Aníbal (Fernández) ya había ido a visitarlo (a Julio De Vido), pero no pudo ingresar porque no tenía todos los papeles que exige el Servicio Penitenciario. Completó los requisitos y finalmente hoy pudo ingresar a verlo», detalló Horacio Mizrahi, vocero del ex ministro de Planificación Federal, quien permanece detenido  por presuntos actos de corrupción en la cárcel de Marcos Paz. Hasta ese penal también se arrimó el titular del bloque de senadores del PJ, Miguel Ángel Pichetto.

El propio Mizrahi recordó que De Vido había agradecido públicamente el gesto del ex jefe de gabinete kirchnerista. «Agradecemos la visita del compañero Fernández Anibal a Marcos Paz», fue el tuit que publicó el pasado 13 de noviembre. Unos días después, por la misma red social, avaló la carta que Fernández publicó con críticas a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Por su parte, la semana pasada, Pichetto había hecho pública su intención de visitar a De Vido en un gesto de «solidaridad», marcando una vez más distancia con la ex presidenta, quien había dicho que no pone «las manos en el fuego» por quien fuera su ex ministro de Planificación. «Es mejor borrarse y no dar la cara», había dicho Pichetto.

Otro dirigente que públicamente adelantó que visitaría a De Vido fue el ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja.  «Anibal Fernández y Pichetto fueron las únicas visitas del mundo de la política que por ahora tuvo De Vido. Si lo visitan asiduamente su mujer y sus hijos, entre otros», informó Mizrahi.