Después de un viernes movido para los jefes de las centrales obreras argentinas, desde China el presidente Mauricio Macri no quiso dejar pasar el tema y se metió a intentar separar a la CTA de la CGT, con el claro objetivo de evitar la unificación de todo el sector trabajador en contra de su gobierno. «La CTA siempre ha tenido una posición muy extrema, con todos los gobiernos”, dijo en diálogo con Radio Mitre, en relación a la multitudinaria Marcha Federal del último viernes convocada por las dos patas de esta central, mientras que destacó que ese mismo día, el nuevo triunvirato cegetista se reuniera con el ministro de Trabajo, con el de Salud y con el de Producción: «Yo confío en el diálogo que estamos teniendo con la CGT».

Es más, esta mañana la agencia estatal Télam consigna que Héctor Daer (sanidad); Juan Carlos Schmid (marítimos) y Carlos Acuña (garagistas) tienen en mente reunirse con el ministro de Hacienda, Alfondo Prat-Gay como una continuación del encuentro de la semana pasada con Jorge Triaca, con Jorge Lemus y Francisco Cabrera en el cartera laboral. “Esperamos para esta semana reunirnos con el ministro Prat Gay, porque si bien hablamos de inflación y salarios entre otros temas el viernes con los ministros, la CGT quiere conversar los temas puramente económicos con él. Además, el gobierno insiste en su proyecto de ley para modificar las escalas de ganancias, pero a partir del 1° de enero, y nosotros reclamamos que de ser así que exceptúen al medio aguinaldo de tributar el gravamen este fin de año”, expone Acuña.

Que varios dirigentes de la CGT hayan apoyado la movilización del viernes se pudo haber tomado como un principio de unificación para oponerse al ajuste y al tarifazo nacional e incluso desde el moyanismo recogieron el guante y el mismo Pablo Moyano, de Camioneros, sostuvo: «No descartamos que se confluya en un gran paro nacional para el mes de octubre». También Sergio Palazzo (bancarios) fue un poquito más al frente esta mañana en radio Del Plata: “Sostenemos hace rato de que tiene que haber un paro nacional”.

Si bien Palazzo se mantiene en la CGT unificada, queda en evidencia que las diferencias que mostró a la hora del acuerdo que llegaron los popes sindicalistas todavía se mantienen. “No descartamos una medida de acción conjunta, el problema es que después del paro, ¿qué? Yo creo más en un plan de lucha, permanente y constante para que el gobierno cambie su actitud”, le dijo a Tiempo Omar Plaini (canillitas) el viernes, mientras que Andrés Rodríguez, actual secretario adjunto de la nueva CGT y secretario general de UPCN, se mostró aún más dialoguista, como pretende el presidente: “El paro no debe ser visto como algo milagroso que soluciona todo. Tenemos la obligación de defender los derechos de los trabajadores, vamos a privilegiar la vía de la negociación. Si esto no es factible y la situación empeora, por supuesto que está el derecho a huelga y lo aplicaremos en el momento oportuno”.