El gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció este viernes que las clases presenciales volverán en la provincia a partir del miércoles, respetando los protocolos pautados, al brindar una conferencia de prensa en la que detalló cómo siguen las medidas contra el coronavirus.

“En los distritos del conurbano, desde el miércoles regresaremos a un sistema de presencialidad escolar cuidada”, afirmó Kicillof. El argumento principal para la decisión es el ritmo de contagios, que ahora es de 400 casos por 100 mil habitantes, lo cual hizo que se pase de fase 2 a fase 3.

En el mismo sentido, dijo que el regreso a las clases será de manera “gradual” y que se realizarán “testeos aleatorios” en medio de la segunda ola de la pandemia de coronavirus. En tanto, aclaró que su gobierno no está analizando “cambios en el calendario escolar”, en referencia con rumores sobre modificaciones en el curso de las vacaciones de invierno.

El retorno a las clases presenciales es una de las principales medidas anunciadas por el gobernador en la conferencia de prensa de este viernes. Cabe recordar que el debate sobre la presencialidad fue el punto de partida para una fuerte disputa política entre la Provincia, la Nación y la Ciudad de Buenos Aires.

Kicillof destacó que la vuelta a clases contará con la presencia de medidores de dióxido de carbono en 33 mil establecimientos educativos para medir si en el aire puede haber elementos de contagio y regular la ventilación de los ambientes, teniendo en cuenta que se trata de meses de bajas temperaturas que requieren calefacción.

Además, anunció la implementación de un Plan de Vigilancia Epidemiológica en las Escuelas, a través de testeos aleatorios, que servirán como muestra de la situación epidemiológica en las instituciones educativas.

«Tenemos que cuidar la presencialidad. No se terminó la pandemia ni mucho menos. Hay que seguir trabajando con los protocolos, en los cuidados y las restricciones. Los casos están lejos de llegar a los niveles deseables. Es muy fácil decir ‘quiero tal cosa’ y no respetar los cuidados y que circule el virus. Necesitamos cuidar lo que logramos», dijo el gobernador.

Kicillof aseguró que Buenos Aires cumplirá lo que establezca la extensión del DNU que aún se espera conocer.

En cuanto al comienzo de clases a partir de la semana próxima, aclaró que si bien los alumnos regresarán a partir del miércoles a las escuelas, desde el lunes lo harán las autoridades, docentes y personal auxiliar para realizar todos los preparativos.

Kicillof dijo no interesarle «convertir la escolaridad en una disputa política sino trabajar siempre con indicadores epidemiológicos y cuidando la salud de los bonaerenses».

El protocolo establece que cada escuela de acuerdo con la infraestructura y espacio de las aulas con las que cuenta, diseña un sistema de rotación presencial semanal de sus alumnos.

El Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales establece también pautas para la organización institucional de las escuelas para posibilitar el distanciamiento social, la adecuada circulación de aire, la limpieza y desinfección de los establecimientos y la higiene personal.

Por ello, los modelos de organización escolar y pedagógica se implementan considerando el espacio que dispone cada establecimiento educativo para respetar el distanciamiento social obligatorio.

Entre las pautas generales de cuidado, se encuentran el uso obligatorio de tapabocas para estudiantes, docentes y auxiliares; la distancia social entre estudiantes y docentes, de al menos de un metro y medio entre estudiantes y de dos metros del docente en el aula, y de otros dos metros en espacios comunes.

También contempla la higiene frecuente de manos (al menos cada 90 minutos), el control de temperatura al ingreso del establecimiento (máximo 37,4º C), la ventilación de los ambientes (al menos cada 90 minutos) y el mantenimiento de las puertas y ventanas siempre abiertas.

La organización de los ingresos y egresos de las escuelas se realiza en horarios escalonados que eviten la concentración de personas, como pautar 15 minutos de diferencia entre los horarios de salida y entrada de los grupos de estudiantes.