Con la participación de docentes y especialistas en pedagogía, la comisión de Familias, Niñez y Juventudes realizó una reunión informativa sobre efectos de la pandemia en la niñez y juventudes y los desafíos post pandemia. Gabriel Brener, licenciado en Ciencias de la Educación y Especialista en Gestión y Conducción de Sistema Educativo (FLACSO), consideró que “es falsa la antinomia escuelas abiertas o cerradas: las escuelas nunca cierran, en todo caso asumen otra modalidad de enseñanza”. «No podemos entender la libertad individual separada de la solidaridad, tenemos que reponer el imperativo pedagógico de la solidaridad», resumió. En la misma línea, Gustavo Iaes, también licenciado en Ciencias de la Educación, resaltó la importancia del “encuadre” que le da la escuela a los niños y adolescentes.

Luisa Brumana, representante de Unicef en Argentina, consideró que «las dificultades que hemos tenido aquí son las dificultades que buena parte del mundo ha tenido». Al citar datos globales, consideró que «la reapertura escolar con protocolos de protección no conduce a una transmisión amplia de Covid-19». «El impacto de la pandemia en el mundo causó dos tercios de año académico de pérdida en los aprendizajes y un recrudecimiento de las desigualdades sociales y educativas. El mayor impacto está en los resultados del desarrollo y la salud mental», añadió. Al mismo tiempo, Brumana recordó que en nuestro país «cerca del 40% de docentes y no docentes fueron vacunados con una dosis, es un dato muy alentador para el futuro y para posibles aperturas».

Por su parte María Eugenia Cobas, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría, se refirió a «una pandemia oculta». «En la escuela no solo se dan contenidos académicos, sino que contiene y ayuda a detectar diferentes trastornos funcionales, calendarios de vacunación y situaciones de violencia», indicó. En ese sentido, remarcó que «la Sociedad Argentina de Pediatría pregona una presencialidad cuidada, en la medida que la epidemiologia lo permita, y que se garantice una educación virtual sino pudiera hacerse de forma presencial».

Alejandro Castro Santander, docente, investigador, escritor y psicopedagogo de la agrupación Argentinos por la Educación, consideró que «las escuelas han hecho un esfuerzo y así también los docentes, quienes han puesto parte de su capital para mejorar y continuar conectados, y las familias». «Sabemos la deuda que tenemos con aquellas familias de barrios populares que no se pueden conectar», advirtió.

También participaron de la charla, Delia Méndez, licenciada en Ciencias de la Educación; Ianina Tuñon, coordinadora e investigadora responsable del Barómetro de la Infancia del Observatorio de la Deuda Social Argentina en la Universidad Católica Argentina; Bárbara Abadi, psicóloga y psicoanalista, entre otros.