El oficialismo consiguió finalmente sancionar en Diputados la modificación del impuesto a los bienes personales que había sido planteada con una norma complementaria al presupuesto 2019 y que había sido acordada con los gobernadores.

Con 125 votos a favor, 65 votos negativos y 27 abstenciones se sancionó el el texto que establece el mínimo no imposible de Bienes Personales en $2.000.000 a partir de los ejercicios fiscales 2019. Además, aquellos que declaren bienes por entre $2.000.000 y $5.000.000 pagarán una tasa de 0,25%; de $5.000.000 a $10.000.000 tributarán 0,50%, y a partir de los $20.000.000, la tasa será de 0,75%.

En tanto el texto contempla exceptuar del impuesto a las casas con destino habitacional de hasta $18.000.000 y, asimismo, contempla excepción a los inmuebles rurales.

El encargado de defender el aumento impositivo fue el santafesino Luciano Laspina que fue breve y endeble. “La revisión que viene del Senado incorpora la inclusión de la casa- habitación que viene a darle una alivio fiscal a la clase media en este momento difícil. Creemos que esta cámara tiene que ratificar el proyecto como viene del Senado”, dijo sin mucho énfasis.

Desde el bloque del Frente para la Victoria tanto Fernanda Vallejos como Axel Kicillof cuestionaron con dureza al proyecto. Vallejos señaló: “Es un proyecto que nos demuestra que el ensañamiento es con la clase media. Este es un impuesto en contra de la clase media laburante. Porque gravan al laburante que pudo juntar 2 millones de pesos pelándose el lomo, pero no a los terratenientes más ricos de la Argentina. La familia del Presidente, los Blanco Villegas, no va a pagar ganancias”.

Kicillof, por su parte, planteo que el proyecto en debate era parte de la “estafa electoral” y señaló: “Lo que plantea es cobrarle a los sectores medios el impuestos a los bienes personales”.

Ni oficialismo, ni oposición defendieron el impuesto. El oficialismo y sus aliados ocasionales abordaron el apoyo como “una razón de fuerza mayor” y en ese marco, sin énfasis, atinaron apenas a acompañar el proyecto del gobierno.