Los legisladores sostienen en los escritos que hicieron llegar a las autoridades que el candidato propuesto por el gobierno no cumple con el requisito de poseer “alta autoridad moral y reconocida versación en materia de derechos humanos” y detallan que “en su actividad como litigante objetó la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad”.

Los textos que fueron enviados a la OEA y al Poder Ejecutivo señalan además que el candidato “se ha desempeñado como defensor de un acusado por crímenes de lesa humanidad” y recuerdan que De Casas representó al represor Enrique Blas Gómez Saa, quien tiene pendiente un juicio oral por privaciones abusivas de la libertad y torturas cometidas entre 1976 y 1978 contra tres víctimas.

En ese marco, los diputados instan al Poder Ejecutivo a que retire la candidatura de De Casas y proponga un nuevo candidato. Y, en la misiva a la Organización de Estados Americanos, solicitan que en caso de que el Gobierno Nacional haga caso omiso al pedido, la Asamblea General de la OEA rechace su designación.

Las notas fueron presentadas por el presidente del bloque, Héctor Recalde, y acompañan con su firma Diana Conti, Teresa García, Julio Solanas, Luana Volnovich y otros diputados del FPV-PJ.

En el mismo sentido se expresó la diputada de Libres del Sur, Victoria Donda, al afirmar que la candidatura de Carlos Horacio de Casas como posible representante argentino ante la CIDH «es una provocación para que no se discuta la marcha de la economía del país».

Donda definió la propuesta impulsada por la ministra de Relaciones Exteriores Susana Malcorra y el ministro de Justicia Germán Garavano como «descabellada» argumentando que Casas «en su carrera profesional defendió todo lo contrario, ha sido defensor de un represor y no tiene experiencia en la defensa de los derechos humanos».