El viernes finalizó el primer período escolar en la Ciudad de Buenos Aires, que estuvo signado por una fuerte lucha docente para mantener la educación virtual ante la situación epidemiológica. En el último día de clases, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) hizo una radio abierta frente a la sede del gobierno porteño para visibilizar los cinco meses de medidas contra el «negacionismo sanitario de Larreta». Tiempo Argentino habló con el secretario adjunto del gremio, Eduardo López, quien  hizo un balance del primer semestre y dijo que estaría dispuesto a participar en las próximas elecciones legislativas si las bases así lo consideran.

–¿Cómo vivieron los gremios la primera mitad del año?

–Terminamos el último día de clases luchando. El plan empezó en marzo del año pasado, fueron 16 meses de lucha contra el negacionismo sanitario de Larreta en educación. Hoy finaliza la primera parte del año con escuelas semivacías, eso de «todos, todos los días» no pasó. Termina con la comunidad educativa llena de dignidad, de lucha y de cuidados. Hoy estamos en 95% de maestros vacunados, eso no pasaba cuando Larreta empezó a mandarlos a la escuela en julio del año pasado, y estamos en condiciones de ver un panorama distinto para la segunda parte del año. Pero fue una lucha en la que en el camino perdimos a 35 docentes. Fallecidos por el incumplimiento del DNU, hubo judicialización de la educación. Fuimos muy poquitos los que dimos pelea al negacionismo sanitario de Larreta.

–¿Qué dificultades impuso la pandemia para llevar adelante esa lucha?

–Creo que hoy una de las mayores luchas de los trabajadores tiene que ser defender la democracia, sobre todo en la región. Tenemos varios macristas decididamente destituyentes. Hoy ser progresista y combativo es defender los procesos electorales y participar de esos procesos. Las calles las tenemos vedadas por el coronavirus y la forma de poner el cuerpo es impulsar procesos electorales limpios, transparentes y democráticos. Evo Morales dijo que hay un nuevo Plan Cóndor en la región y la forma de defendernos es fortalecer las instituciones democráticas, entre ellas la representación parlamentaria y las elecciones. Fortalecer la democracia es parte de la tarea de los trabajadores.

–¿Además de lo gremial, desde la participación en la política partidaria?

–Dentro de la política electoral. Yo creo que el Frente de Todos tiene que extender su representación a organizaciones sociales o gremiales que quizás no tengan participación partidaria. Hay que seguir el ejemplo de Evo Morales, de Chile, donde hay representaciones de los pueblos originarios, de los sindicatos, de los estudiantes, de los feminismos. Y creo que el Frente de Todos tiene que ampliar la base de representación a quienes venimos luchando contra el macrismo y el larretismo. El nombre es lo de menos, puede ser un compañero de los estatales, de los sindicatos de prensa, de los metrodelegados, del feminismo, de los estudiantes, de los padres cooperadores y madres organizadas en defensa de la educación, las cooperativas, pero creo que esos sectores tienen que participar del proceso electoral de septiembre y noviembre y ser parte de las listas que quieran incorporarlos. La derecha incorporó a las listas a los periodistas de TN y a los empresarios. Impulsamos que muchos Hugo Yasky y muchas Vanesa Siley estén incorporados en las listas de todo el país.

–¿Estaría dispuesto a integrar alguna de esas listas?

–Si hay un ofrecimiento estaría dispuesto a ponerlo a consideración de las compañeras y los compañeros.

La conclusión de la participación electoral surge como un consecuencia natural de la lucha llevada a cabo por el gremio en la pandemia?

–Para combatir la pandemia hay dos herramientas: las vacunas y las restricciones. Larreta bicoteó todas las restricciones y no consiguió ni una sola vacuna. El rol de él fue boicotear las dos herramientas que atacan al coronavirus. Al principio no solo no vacunaba maestros sino que se las mandaba a las prepagas. Cuando en junio vio que las vacunas medían, empezó a vacunar fuerte. Larreta es Bolsonaro, es Macri, y si nosotros no somos Brasil es porque hubo un gobierno nacional que consiguió vacunas e impulsó restricciones. Más allá de que haga gestos de cuidado y se presente como una paloma, es tan halcón como Macri, que dijo «que se mueran los que se tienen que morir». En las palabras dice una cosa, pero en los gestos no se diferencia de Macri. Contra eso tenemos que luchar.

–En las paritarias, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta propuso un 44,5% de aumento en cinco tramos con una cláusula de revisión en diciembre próximo. ¿Cuál es la postura de UTE?

–Nos ofrecieron un 45% a noviembre y nuestro salario mínimo sería de 52 mil pesos, y para el primer semestre es la mitad lo que nos ofrecen, un 22,5%, con un salario de $ 47 mil. Venimos atrás de la inflación. Primero nos habían ofrecido un 35% y lo rechazamos porque sabíamos que la inflación iba a ser del 50%. En el primer semestre fue del 25%, todo indica que va a ser del 50%. Quedamos en tratarlo en un plenario la segunda semana del receso. Todo indica que lo vamos a rechazar por los plazos.  «