Hubo anuncio de entendimiento por parte del gobierno nacional, pero ahora el acuerdo con el FMI deberá ser ratificado por ambas cámaras del Congreso. La Ley 27.612, de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, establece, entre otros puntos, que el endeudamiento en moneda extranjera requerirá autorización del Parlamento Nacional.

Fuentes del Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán informaron a Tiempo que el envío al Congreso ocurrirá cuando quede redactado el memorándum de entendimiento y que la iniciativa ingresará por la Cámara de Diputados que preside Sergio Massa para las sesiones ordinarias que comienzan el 1 de marzo. Esto le da al gobierno un mínimo de tres semanas de trabajo para su redacción. 

Son muchas las versiones que circulan por estas horas, pero lo cierto es que Massa y la titular del Senado, Cristina Fernández, deberán empezar a unir consensos con todos los espacios políticos que integran el Parlamento.

La relación entre ambos pasa por un buen momento y participaron desde distintos lugares en las negociaciones del gobierno con el staff del Fondo. La vicepresidenta llegó el viernes a Argentina, tras su viaje a Honduras con motivo de la asunción de la flamante presidenta Xiomara Castro. Por ahora no se ha pronunciado públicamente con respecto al acuerdo, como tampoco legisladores de su cercanía. 

Quien sí manifestó su apoyo fue Massa, que luego del mensaje del presidente indicó: «La deuda, como estaba, era un problema. El acuerdo es una solución». Luego aseguró: «Tenemos un acuerdo que no impone ni condiciona. Defendimos la reactivación económica. Con este acuerdo vamos a poder seguir el camino de la recuperación y el crecimiento».

Lo cierto es que ahora todo lo anunciado tendrá que ser redactado específicamente en un proyecto de ley. Esta es la parte más dificultosa, ya que al gobierno le falta arreglar con el Fondo cómo será la reducción de la inflación y de la brecha cambiaria, cómo se bajarán los subsidios a la energía, cómo se harán los desembolsos del nuevo programa y cómo será el esquema de vencimientos.

Por esta razón, en el Congreso, desde los distintos espacios políticos, se muestran prudentes y esperan el ingreso del proyecto para leer minuciosamente la letra chica.

Uno de los puntos que generan preocupación en los bloques políticos es la posibilidad de que las negociaciones con el organismo incluyan permitir una salida parcial a los fondos internacionales que vinieron a hacer carry-trade durante la gestión anterior. 

“Cuesta creer que diputados peronistas vuelvan a darles dólares a cambio de pesos a los especuladores extranjeros que vinieron con Macri. Ya lo hicieron en 2020 ¿Lo van a hacer otra vez?”, comentaron a Tiempo voceros del espacio Identidad Bonaerense, conducido por Alejandro “Topo” Rodríguez.

El 13 de diciembre, cuando Guzmán fue al Congreso, en el marco de la reunión de la Comisión de Presupuesto, Rodríguez le preguntó si tenían previsto repetir esas operaciones y el ministro respondió con un rotundo “no”.

En el oficialismo hubo muchas voces de apoyo por parte de diputados como Victoria Tolosa Paz, Carlos Heller, Itai Hagman, entre otros, pero también disidentes como Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, que emitieron un comunicado calificando la deuda como una “estafa” cuyo objetivo fue “atarnos y condicionarnos políticamente”, y apuntaron contra la gestión anterior porque son “los responsables”.

En tanto, los integrantes de la mesa nacional de la principal coalición opositora emitieron un comunicado en el que expresaron: «Juntos por el Cambio considera positivo este primer entendimiento con el FMI, que evita así un costoso default».

Por su parte, el diputado  José Luis Espert señaló que el acuerdo es «una burla». Y pidió más ajuste. «No pone en orden las cuentas fiscales ni los problemas argentinos. Un programa sin cambios en la legislación laboral, sin reducción de impuestos, sin baja drástica del gasto público populista, terminará en otra estafa de Argentina al FMI».

Desde el Frente de Izquierda también ratificaron que no acompañarán con su voto en el Congreso. «No vamos a votar ningún acuerdo con el FMI. Es una deuda ilegítima y usuraria que pretenden pagar con el hambre del pueblo», expresó Romina del Plá.