Cambiemos y el Frente de Todos avanzan con una campaña hiperfocalizada en la Ciudad antes de las primarias. No habrá grandes actos en estadios: mientras que el oficialismo intenta retener el «voto desencantado», desde el frente opositor se busca ampliar la base electoral con encuentros mano a mano en barrios, casas de vecinos y empresas.

La incorporación de Martín Lousteau en el esquema de campaña de Horacio Rodríguez Larreta le permite al alcalde soñar con un triunfo en primera vuelta, algo hasta ahora inédito en la historia del distrito capitalino. En 1996 Fernando de la Rúa se consagró como alcalde con el 39,89% de los votos ya que se decidió que para esos comicios se aplicara un sistema mayoritario de una sola vuelta.

La cuenta que hacen en Parque Patricios es que Cambiemos podría quedarse con más de la mitad de los votos obtenidos por el exembajador argentino en EEUU (13 por ciento). El resto se repartiría en partes casi iguales entre Matías Lammens y Matías Tombolini.

Con ese reaseguro Larreta intentará que los votantes decepcionados con el macrismo vuelvan a apoyar al partido amarillo. Para convencerlos Cambiemos organizó «cafés con desencantados», en donde candidatos o dirigentes del partido amarillo visitan a vecinos en sus casas. «En los que me tocó participar los vi un poco dubitativos», explicó un candidato oficialista.

La situación económica en el distrito capitalino no es tan grave como en otras partes del país, pero lo suficientemente preocupante como para que el oficialismo decidiera suspender los timbreos y realizar otro tipo de actividades menos riesgosas. En el larretismo apuestan a que termine de confirmarse la recuperación de la imagen de Mauricio Macri en el distrito y apuntan contra la principal fuerza opositora. «Armaron una fórmula pensando en el balotaje, pero podemos ganarles en primera vuelta», analizaron en el PRO.

Uno de los mayores activos de Lammens es la posibilidad de superar las fronteras del kirchnerismo, algo imprescindible para soñar con un triunfo en la Ciudad. Pero el presidente de San Lorenzo también necesita conservar la base electoral del FPV. «Con Cristina en la boleta no se te escapan», confió a Tiempo uno de los armadores del Frente de Todos. Acompañar a los votantes kirchneristas será una de las tareas del primer candidato a senador, Mariano Recalde.

«Tenés que reforzar lo tuyo pero con Matías podemos buscar al votante progresista que en algún momento acompañó a Lousteau. El eje está puesto en educación –infraestructura y falta de vacantes– y vivienda. Por la falta de posibilidades en la clase media, uno de cada tres porteños alquila», explicaron desde el peronismo, donde adelantaron que habrá una actividad con Alberto Fernández antes de las PASO.

La crisis económica también será parte de las caminatas de Lammens, que tiene una empresa de distribución de bebidas. «Estamos apuntando a las pymes que son las que más sufren con la crisis y desde el gobierno no hubo un plan de contingencia para beneficiarlas», explicaron.

«Barrios, casas y trabajos», son los tres ámbitos donde transcurre la campaña: «Larreta dejó abandonados a los porteños frente a la crisis económica nacional. Con el presupuesto de la Ciudad podría haber hecho frente a eso. La Ciudad no cuenta con un modelo de desarrollo productivo propio, de innovación tecnológica que genere empleo», señalaron en el Frente de Todos.

«Apuntamos a entrar al balotaje y superar el techo de 30 puntos del kirchnerismo», se ilusionaron en el Frente de Todos.  «

CIFRAS

El PRO gobierna la Ciudad desde 2007 y su caudal electoral creció con el paso de los años. En las últimas elecciones legislativas superó el 50% de los votos. Si repitiera esa cifra este año consagraría a Horacio Rodríguez Larreta en primera vuelta.