La línea divisoria está clara. De un lado están los “gordos” y los “independientes” que se encolumnan tras Héctor Daer, del otro Pablo Moyano y Sergio Palazzo con el apoyo de Luis Barrionuevo y de gremios pequeños pero combativos. Lo que está en juego es el rol de la CGT en el último año y medio del gobierno de Mauricio Macri.

La historia de la central obrera muestra que nunca se enfrentaron dos listas para dirimir quien se queda con el sillón del edificio de Azopardo. Sin embargo, a esta altura Pablo Moyano parece dispuesto a dirimir en el Congreso la jefatura de la CGT con Héctor Daer. Claro que, los más experimentados líderes sindicales aseguran que más allá de “las chicanas y los trascendidos” finalmente habrá una lista de unidad.

Así las cosas en los pasillos de la CGT comienzan a hablar de un cambio de perfil de la central obrera que acompañe el malestar creciente en la sociedad. “Si Daer quiere ser un secretario General fuerte tiene que intentar contener a Moyano para eso el Consejo Directivo tiene que tener otro perfil, menos dialoguista”, explicó ante Tiempo un secretario general que lleva casi dos décadas al frente de su gremio.

La primera pista para saber si hay chances reales de que haya lista de unidad para el próximo 22 de agosto será la paritaria de los Estatales que vence a fin de mayo. El titular de UPCN, Andrés Rodríguez, es un referente de los “independientes” por eso habrá que ver que tan cerca está del 27% que reclama Camioneros para saber qué tan distintas son las visiones.

La coyuntura le jugó una mala pasada a los dialoguistas que apostaban a que el gobierno que encabeza Mauricio Macri llegaría a la campaña electoral del 2019 sin turbulencias. La crisis de la moneda, la inflación en alza y la vuelta al FMI tiraron por la borda esa especulación.  Con un nuevo escenario sobre la mesa los popes sindicales se vieron obligados a recalcular.

En las últimas semanas los gremios más cercanos a Moyano realizaron tres movilizaciones en contra del tarifazo y de la negociación con el FMI. Si bien los gremios dialoguistas se mantuvieron al margen, todas las protestas se hicieron en nombre de la CGT y con Juan Carlos Schmid, uno de sus secretarios Generales, presente.

Faltan poco más de tres meses para que se lleve adelante la renovación de autoridades. Tiempo más que suficiente para lograr limar asperezas y lograr la lista de unidad. La idea por ahora parece lejana, pero no imposible.