El presidente derrocado de Bolivia y actual jefe de campaña de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, anunció que esa agrupación resolverá el 19 de enero de 2020, en un congreso, quién será su candidato para las próximas elecciones presidenciales.

Además, dijo que “si el gobierno argentino lo permite”, convocará para tres días después a la comunidad boliviana en el país a un acto público, para brindarles un informe de gestión de sus 14 años en el gobierno.

Morales hizo esos anuncios en rueda de prensa en el hotel Bauen, en el centro de Buenos Aires, al cabo de una prolongada reunión que mantuvo con unos 60 dirigentes afines, con quienes debatió estrategias para la campaña.

“El 19 de enero haremos conocer la fórmula”, dijo Morales, quien evitó precisar en qué lugar de la Argentina se realizará el congreso partidario, aunque luego confirmó vía Twitter que será en Buenos Aires.

“Lo que estuvimos hablando en el encuentro de hoy con los dirigentes de los nueve departamentos bolivianos es cómo fortalecer a nuestro movimiento político y a nuestros movimientos sociales”, afirmó el mandatario.

Morales envió un mensaje a los sectores del MAS y de las organizaciones sociales que resisten su liderazgo, al sostener que “no son tiempos de reestructuración ni de reorganización, sino de fortalecimiento”.

El único de los precandidatos presidenciales que participó del encuentro en el Bauen fue el ex canciller Diego Pary, uno de los tres dirigentes que acompañaron a Morales al exilio, primero en México y luego en la Argentina, según fuentes partidarias.

El MAS y las numerosas organizaciones sociales e indígenas afines están virtualmente divididos entre el sector que sigue a Morales y el que controla la mayoría de las dos cámaras de la Asamblea Legislativa (parlamento). Este último sector critica al presidente y evalúa postular para los comicios presidenciales al ex canciller David Choquehuanca, el dirigente cocalero Andrónico Rodríguez o la legisladora Adriana Salvatierra.

En otro orden, Evo se quejó en la rueda de prensa de que sectores del gobierno de facto impulsan quitar la personería política al MAS. “Es realmente antidemocrático que quieran eliminar nuestra sigla, sería un error que la derecha nos proscriba” porque “no tenemos ningún problema legal”, dijo Morales y remarcó: “Hay partidos que han sacado 3% de los votos y siguen siendo legales”.