Con la definición de alinear las elecciones de la Provincia y la ciudad de Buenos Aires con la nacional, el oficialismo resolvió el único debate interno de peso que tenía. La búsqueda de la famosa «triple reelección», del presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, es la gran apuesta de Cambiemos. Todos los cañones estarán puestos en que los dos principales alfiles políticos del presidente lo ayuden a remontar en las urnas el alto rechazo que tiene su gestión, según la mayoría de los sondeos de opinión.

Esto deja los enigmas sobre el armado electoral en el polo opositor. Hay dos preguntas constantes y fundamentales. Son: 1) ¿habrá un solo frente unificado de quienes quieren reemplazar al oficialismo?, y 2) ¿será candidata la expresidenta Cristina Fernández?

Un dato que no siempre se explora de modo exhaustivo es cuál es la expectativa de los votantes que manifiestan querer votar una opción opositora en las próximas elecciones. Haciendo un promedio, entre diversas encuestas, ese universo ronda entre el 55 y 60% de los consultados. ¿Quieren un frente unificado o no? ¿Ganarle al oficialismo es su prioridad o hay otras aspiraciones también?

«La gente suele pedir unidad de la oposición. Pero para que el electorado apoye un frente que reúna ciertos antagonismos tiene que aumentar el nivel de rechazo al presidente», sostuvo la consultora Analía Del Franco. «Cuando se juntó la Alianza, en 1999, que se reunieron espacios políticos que no tenían mucho en común, la gente lo votó igual. Me parece que el enojo con el actual oficialismo todavía no llegó al nivel que tenía el desencanto con  el menemismo en ese momento. Macri aún preserva cierto respaldo».

Del Franco agregó que «la oposición también está muy mal con la sociedad. Ese 55% no es tan fácil de reunir en una sola propuesta. Es un proceso complejo. Cristina tiene mucho respaldo y están los sectores peronistas que no quieren reunirse con ella. Es complicado. Los actores políticos no generan empatía entre ellos y eso nunca puede seducir a los votantes. A mí me parece que una unión exclusivamente electoral hoy no prendería en la gente, aunque es algo que puede cambiar en los próximos meses».

«Hay un riesgo grande para la oposición –agregó la socióloga–. Si Macri deja de caer y el peronismo no ofrece una propuesta más consistente, el actual jefe de Estado puede llegar a ganar de nuevo, a pesar de la crisis».

Para Ricardo Rouvier, el misterio de la elección está todavía en la gran cantidad de indecisos, que rondan el 25% del electorado. «La demanda de unidad está, cuando se hace la pregunta. Pero la verdad es que no es un tema prioritario para la población. La sociedad está saliendo a la calle a protestar por la suba de la luz, del gas. No sale a pedir unidad de los políticos opositores».

Un punto en el que Rouvier coincidió con Del Franco es en que aún no hay un ambiente social antioficialista tan marcado. Sin embargo advirtió que se está gestando una reacción social cada vez más fuerte contra los tarifazos y la situación económica en general. «Todavía no estamos con un clima en el que la gente quiera cambiar el gobierno como sea –dijo el consultor–. Lo que veo es que estamos cerca de una reacción popular más fuerte, marcada y masiva, como reclamo por la situación económica».

Al poner el foco en los sectores políticos, Rouvier sostuvo: «Hay una incógnita muy importante para tener en cuenta. Por ejemplo, en Tucumán el gobernador Juan Manzur llamó a la unidad y a realizar una interna con (José) Alperovich. Es una señal ya muy concreta de que apuesta a la unidad incluyendo a Cristina (Fernández). En parte lo hace porque la intención de voto de CFK es muy alta en el terruño tucumano. Esto puede expandirse a otros gobernadores que hasta ahora se enfilan en Alternativa Federal. Lo que no sabemos es cuánta expansión de votantes puede producir ese movimiento».

Sobre la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, Rouvier consideró que falta que se confirme y que muestra «la falta de liderazgo de (Sergio) Massa». «Si él (por Massa) hubiera consolidado un liderazgo no se estaría hablando de Lavagna».  «

Empate técnico en el posible balotaje CFK vs. Macri

El consultor Ricardo Rouvier, luego de aclarar que la cantidad de indecisos que aparecen en sus sondeos siguen siendo muchos, cerca del 25%, y que eso obliga a relativizar todos los resultados, le dijo a este diario que el escenario de intención de voto se mantiene estable hace varios meses.
«Cristina (Fernández), en nuestros números, sigue ganando en la primera vuelta. La diferencia no es muy amplia pero sí está por encima del margen de error. El escenario cambia cuando quedan sólo ella y el presidente Macri. En ese momento los resultados llevan a un empate técnico. No tiene sentido decir cuál de los dos aparece primero y cuál segundo porque la diferencia está siempre dentro del margen de error».
«El gobierno –agregó Rouvier– parece tener sondeos que le muestran que ir a la competencia electoral contra CFK es un buen negocio. A mí me parece que es un juego muy peligroso para el oficialismo aferrarse a esa estrategia y tenerla como único escenario posible».