El primer paro general tardó en llegar. La Confederación General del Trabajo hizo mérito para que fuera así. “Poné la fecha”, le gritaron los manifestantes  a Héctor Daer durante el un acto del 7 de marzo de 2017 después que el titular del gremio de Sanidad tuviera un acto fallido y dijera: “Vamos a hacer un paro antes de fin de año”, cuando debió decir: “Antes de fin de mes”. Lo hicieron el 6 de abril de ese año y fue por 24 horas. 

El motivo de la huelga fue protestar contra la política económica y por el incumplimiento del pacto antidespidos sellado con empresarios, que fuera impulsado por la Casa Rosada. 

El 18 de diciembre de 2017 se realizó el segundo paro, que dio comienzo al mediodía y fue por 24 horas. El anuncio fue realizado con poca antelación: ese mismo día, horas antes del inicio. Pero los dirigentes gremiales de subtes, trenes y colectivos decidieron continuar con el servicio hasta la medianoche para asegurar el regreso de los usuarios a los hogares, ante la falta de previsibilidad.

En esta oportunidad, la razón esgrimida de la protesta fue la de reclamar contra el proyecto de ley de reforma previsional que finalmente se aprobó en el Congreso días después. 

La tercera huelga general durante el gobierno de Macri fue el 25 de junio de este año y el reclamo principal fue la reapertura general de las paritarias sin ningún tipo de tope para adecuar los salarios que se vieron perjudicados por la devaluación. Duró 24 horas y resultó la que tuvo mayor convocatoria. Contó con la adhesión de los cinco gremios con mayor cantidad de afiliados del país: UPCN, Comercio, Gastronómicos, UOM, UOCRA y los relacionados con el transporte, la UTA, La Fraternidad, la Unión Ferroviaria, Metrodelegados, Peones de Taxi (la fracción representada por Omar Viviani), Estaciones de Servicio y Aeronavegantes.

Por su lado, Las 62 organizaciones peronistas se mantienen firmes en su apoyo al gobierno. En línea con la actitud que iniciara el fallecido líder de UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas, su sucesor Ramón Ayala manifestó que prefieren optar por continuar en la vía del diálogo. Por tal razón no apoyaron el paro de este martes, como tampoco apoyaron los anteriores. 

* Artículo realizado en el marco de las prácticas de estudiantes de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) en Tiempo Argentino.