Dos generaciones, el mismo sufrimiento que miles de niños siguen padeciendo cada día. Un niño sirio refugiado y un hombre que debió huir de su hogar en la II Guerra Mundial cuentan su historia en un corto elaborado por Unicef para concientizar sobre el drama que padecen miles de refugiados.

Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de 2017 ya fallecieron 525 refugiados en el mar Mediterráneo, mientras que 20484 lograron llegar a Europa. La cifra de ingresados supera a la registrada durante el mismo períodos de de 2016, cuando se registraron 160331 ingresados al final del año. Esto indica que la tasa de migrantes sigue en ascenso.

La OIM también registró que al menos 481 refugiados se ahogaron o desaparecieron en la ruta central del Mediterráneo, que conecta el norte de África con Italia. El año pasado, en el mismo período, se contabilizaron 159 personas perdidas en esa ruta. La cifra de muertes de este año no incluye a unas diez personas desaparecidas el 20 de marzo, según informaron refugiados que desembarcaron en Lampedusa.

Siria sigue siendo el país mayor emisor de refugiados con el 32 por ciento del total en el mundo. Alrededor de 5,3 millones de sirios huyó del país a causa del conflicto interno, que involucra a grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).

En segundo lugar le sigue Afganistán con 2.5 millones de refugiados. Pese a que el informe de la Agencia de Refugiados de la ONU pone a Somalia de tercer lugar y a Sudán del Sur de cuarto, en 2017 esto cambió. El conflicto y la hambruna han ubicado a Sudán del Sur en el tercer lugar con 1,5 millones de refugiados, seguido de Somalia, con un poco más de un millón.