El presidente, Alberto Fernández, recibió a Vardush Datyvian, madre del policía de la Ciudad Arshak Karhanyan, desaparecido desde el 24 de febrero de 2019. Al cumplirse dos años y medio de la desaparición del joven, la familia denuncia que la Policía de la Ciudad no sólo no quiso investigar sino que eliminó todas las pruebas de los teléfonos celulares y la computadora del joven. El gobierno aumentó el monto por recompensa a quien aporte datos y anunció que también será querellante en la investigación.

Del primer encuentro institucional del que pudo participar la familia, también formaron parte la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y los precandidatos porteños del Frente de Todos Leandro Santoro y Victoria Montenegro. Si bien Montenegro, titular de la comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, acompaña a la familia y la investigación desde el primer momento, nunca tuvo respuestas ni de la Policía de la Ciudad ni del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

El caso es muy poco conocido debido a la escasa difusión que tuvo en los medios y la poca repercusión institucional y política por parte del gobierno de Rodríguez Larreta. Según pudo saber Tiempo, Montenegro le llevó el caso a su par y ahora candidato a diputado nacional Leandro Santoro, quien a su vez, se lo acerco al presidente Alberto Fernández. «No puede ser que en este país desaparezca una persona y no sepamos qué pasó con ella», dijo el presidente.

La investigación por la desaparición de Karhanyan recayó en la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nº2, a cargo de Santiago Vismara, quien en su momento le había solicitado al juez Alberto Baños que autorice un allanamiento en las dependencias de la División Exposiciones. Pero el magistrado se negó al alegar que no había fundamentos para sospechar de la existencia de algún delito. El juez Baños rechazó dos veces a la familia Karhanyan como querellante en la causa hasta que una apelación del abogado Juan Kassargian hizo que finalmente los aceptara.

En agosto del año pasado los familiares se entrevistaron con Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de la nación, quien decidió empezar a acompañar este reclamo para esclarecer esta desaparición. El 24 de febrero la Secretaría se presentó en el expediente como querellantes, junto con el fiscal de la causa, Santiago Vismara, para que se investigue como una desaparición forzada y llevarlo al fuero federal.

Montenegro realizó pedidos de informes, presentó recursos judiciales, mantuvo reuniones con integrantes de la comunidad armenia, con el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y el secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D Alessandro.

“No sólo es la desaparición de un policía de la ciudad que ya representa algo gravísimo. La Policía de la Ciudad eliminó todas las pruebas existentes: los teléfonos celulares, la computadora. Hace poco nos enteramos que fue destruido el disco duro donde estaban las imágenes de la única cámara de seguridad que podía recuperarse. No sabemos por qué desapareció Arshak, pero sí sabemos que a Arshak lo desaparecieron. Las personas no desaparecen solas. Estamos en Argentina. Nuestro país tiene una historia tremenda de desaparición de personas. Y a partir de esa historia dijimos nunca más. Todo el Estado tiene que trabajar para que esa historia no se repita. Acá hay una madre que no tiene una sola respuesta. Claramente es un caso de desaparición forzada de personas. Desapareció un policía de la ciudad y nadie lo busca. ¿Qué le queda al resto de los ciudadanos entonces, si la policía no busca a un policía y encima borra todas las pruebas de lo que sucedió?”, cuestionó Montenegro.

Tras el encuentro, los ministros brindaron una conferencia de prensa. Soria cuestionó la falta de avances en la investigación por parte de las autoridades del Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta. “El juez Baños rechazó el pedido de modificar la carátula y que pase a la justicia federal”, dijo Soria, y agregó que “se demoró como siete meses en tomar como querellante a la mamá”.

“Hoy el expediente se encuentra en la oficina de sorteos en la Cámara de Casación Penal de la nación. La mamá cuenta cómo le costó que la policía investigara la desaparición de su compañero. Los propios policías de la ciudad desconocen que tienen un compañero desaparecido”, destacó Soria. “Nos llama la atención que el juez no acepte como querellante a una mamá que busca a su hijo», insistió Soria.

Frederic detalló que se aumentará la recompensa para aquellas personas que puedan aportar datos acerca del policía desparecido. Irá de 500 mil a 5.000.000 de pesos. La funcionaria agregó que quienes puedan aportar información acerca del paradero pueden llamar al 134, la línea del Ministerio de Seguridad. “Nos llama la atención que la familia, su hermano y su mamá, no hayan tenido la contención de la policía de la ciudad. Es un mecanismo habitual en cualquier fuerza de seguridad apoyar y contener a un familiar, considerando la tradición de la policía federal que tiene la policía porteña», dijo Frederic.

“También es llamativo el hecho de que no se haya tomado ninguna acción en la pérdida de información en la pericia. Que la fuerza no haya iniciado un sumario es una muestra de desinterés en el profesionalismo de la fuerza. Hay una obligación de la institución de deslindar responsabilidades, no haber hecho nada es un problema, son cosas llamativas”, marcó Frederic.

Arshak tenía 28 años cuando fue visto por última vez el 24 de febrero de 2019, cerca del mediodía, en un local comercial donde compró una pala de punta, mientras estaba de franco. Al tercer día de haber desaparecido, su familia realizó la denuncia.

Ese 24 de febrero, Leonel Herba, su compañero en el área de exposiciones (encargada de hacer allanamientos) de la policía porteña, tocó el timbre de su departamento y charlaron durante 36 minutos. Aproximadamente una hora después, según las cámaras de seguridad del cajero link ubicado en la estación Primera Junta de la línea A, a diez cuadras de su casa, retiró $2000 y cambió su clave. Caminó hasta avenida Rivadavia y Paysandú. Entró a un Easy y compró la pala. Pagó en efectivo y se la colocó en su mochila.

El 25 de febrero de 2019, su hermano, Tigran Karhanyan, fue al departamento, pero nadie atendió. Después de 48 horas sin noticias, decidió hacer la denuncia. Fue a la misma comisaría donde trabajaba Arshak. Le dijeron que espere hasta la madrugada del miércoles, día que volvía a servicio, después de su franco. Hasta el momento, sigue desaparecido.