Con 118 bancas a partir de diciembre, el Frente de Todos logró retener la primera minoría en la Cámara de Diputados. De todos modos, se mantendrá la extrema paridad ya que Juntos por el Cambio pudo garantizarse 116 escaños y se necesitarán alianzas para llegar al quórum de 129 legisladores necesarios para habilitar los debates.

Con estos resultados, el Frente de Todos se asegura la presidencia de la cámara que preside Sergio Massa, dejando atrás la amenaza de Juntos por el Cambio.

En los comicios, se eligió las 127 bancas de las 257 que conforman el cuerpo legislativo, de las cuales le correspondieron 61 a Juntos por el Cambio y 50 al Frente de Todos, y las 16 restantes a agrupaciones de derecha, de izquierda y bloques provinciales.

De este modo, el Frente de Todos tendrá un bloque de 118 legisladores propios y probablemente un aliado; Juntos por el Cambio 116; Interbloque Federal 7 diputados, el Frente de Izquierda 4; las dos agrupaciones de derecha La Libertad Avanza y Avanza Libertad cinco; Movimiento Popular Neuquino 1, Juntos por Rio Negro 2 y Frente de la Concordia de Misiones 2 y Acción Federal 1.

La nueva composición que permanecerá hasta diciembre del 2023 mantendrá la paridad extrema entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.

Más cerca de la paridad

El ingreso de 61 mujeres a la Cámara de Diputados, sobre las 127 bancas en juego, posibilitaría que la representación de ese género sea desde el 10 de diciembre del 45,91 por ciento, el porcentaje más alto desde la vuelta de la democracia, superando al 42,08 actual.

Pese a que por ley se debe dar la paridad, el hecho de que la mayoría de las boletas de los diferentes distritos estén encabezadas por varones, dificultó nuevamente la posibilidad de que se obtenga el 50/50: en este turno ingresaron 66 varones y 61 mujeres.

La presencia de mujeres en la Cámara baja es actualmente del 42,08 por ciento (109 sobre 257) y desde el 10 de diciembre serán 118, sumando las 61 que ingresan y las 57 con mandato hasta 2023.