La intención del Frente de Todos es aprobar, antes del cambio de composición de las Cámaras y de la asunción de Alberto Fernández, la ley de góndolas y la ley de alquileres. Las dos normas que están en debate pero que desde hace dos meses están paralizadas por la decisión de Cambiemos de cerrar el Congreso.

En ese marco, Agustín Rossi, presidente del bloque del Frente para la Victoria, y por ahora principal articulador del Frente de Todos en el Congreso intentará convencer a sus pares del Cambiemos y Alternativa Federal para convocar una sesión antes de fines de noviembre. Las fechas tentativas son el 13 o el 20.

Respecto a la ley de góndolas Fernández ya se había pronunciado. Semanas antes de la elección y en el marco de la presentación del programa “Hambre cero” el presidente electo conminó a los diputados a ponerse a trabajar sobre este proyecto.

En Diputados esta ley está lista para ser debatida en el recinto desde hace casi cinco meses, pero quedó estancada por la decisión de Cambiemos de paralizar la actividad parlamentaria.

En cambio, la ley de Alquileres, que también es pretendida por el presidente electo, no tiene aún dictamen. Por eso este miércoles, Daniel Lipovetzky, presidente de la Comisión de Legislación General de Diputados, convocará a una reunión del cuerpo con el fin de emitir dictamen y dejar a la norma en condiciones de obtener media sanción.

Sobre la mesa hay tres iniciativas, que presentaron el jefe del bloque FpV, Agustín Rossi; el titular del interbloque Red por Argentina, Felipe Solá; y Lipovetzky.

Entre sus principales puntos, los tres textos apuntan a reducir los costos que deben enfrentar los inquilinos para ingresar a una vivienda, y buscan establecer una fórmula para la actualización de los precios, combinando el IPC (Índice de Precios al Consumidor) con el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables).

Además, amplían los tipos de garantías y se extienden de dos a tres años los contratos de alquiler para locaciones destinadas a vivienda.

Más allá de lo que el Frente de Todos pueda conseguir de acá hasta el 10 de diciembre en los pasillos del Congreso ya se da por descontada la convocatoria a sesiones extraordinarias. En ese contexto la agenda tendría que ver con el Presupuesto 2020, una iniciativa para promover inversiones en yacimientos de hidrocarburos convencionales y no convencionales; una reforma tributaria en beneficio de las PyMEs; la creación de un Consejo Federal de Seguridad.