El objetivo del gobierno, como se hizo público a partir de la asunción de Nicolás Dujovne como ministro de Hacienda, tiene entre sus prioridades 2017 la baja del costo laboral y por eso ya deja ver su intención de que los acuerdos paritarios cierren entre 17 y 20%.

En un marco donde la inflación proyectada (más allá de la letra muerta del presupuesto) supera el 22%, el gobierno necesitará la complicidad de las centrales obreras para lograr que por segundo año consecutivo los trabajadores pierdan poder adquisitivo.

La primera en mostrar las cartas que el gobierno tiene reservadas para los trabajadores para el año que recién comienza fue la gobernadora María Eugenia Vidal. La mandataria de la provincia de Buenos Aires contó con la genuflexión y complicidad de los gremios UPCN, Salud Pública, Soeme, Pilotos y Gráficos para cerrar un acuerdo por un magro 18% para 2017.

El acuerdo que se pagará en cuatro cuotas iguales de 4,5 % en enero, abril, julio y octubre fue rechazado por ATE y CICOP.

Ante este escenario que marca el comienzo de la estrategia del gobierno nacional para ponerle un techo bajo a las paritarias, uno de los secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schimdt, advirtió: “Nadie aceptaría ahora esa pauta hasta no ver cómo se desarrolla la inflación”.

En sintonía, Héctor Daer, otro de los jefes cegetistas, pidió esperar la evolución de los precios en el primer trimestre antes de definir la pauta de las paritarias.

Según pudo saber Tiempo, los pocos gremios que deben sentarse a discutir paritarias durante el primer trimestre apuntarán a dilatar la negociación hasta que la proyección de inflación se base sobre los datos del primer trimestre.

Pese a que tanto las consultoras privadas como el Banco Central proyectan una inflación superior al 20% el discurso del gobierno ya encontró sindicalistas dispuestos a acompañarlo. El siempre oficialista y titular de UPCN, Andrés Rodríguez, mostró su permeabilidad y ante el acuerdo de los estatales bonaerenses señaló: “Tal vez no nos molesta una paritaria similar. Habría que esperar qué impacto tendrán los aumentos que están en carpeta: combustibles, tarifas y prepagas.”