El gobierno de Cambiemos consolidó definitivamente ante la Justicia la fusión entre las empresas de TV por cable Cablevisión y Multicanal, firmada en 2007 y objetada tres años más tarde. Pese a que había un recurso pendiente ante la Corte Suprema, el gobierno de Mauricio Macri desistió de la última apelación que había presentado la administración de Cristina Fernández de Kirchner en octubre de 2015. 
La decisión significa, en los hechos, que quedó firme el fallo que dio por válida esa unión empresarial que posibilitó que Cablevisión se quedara, por sí o a través de operadoras asociadas, con una porción del mercado cercana al 60% del total de los abonados a la TV por cable.
“Que en atención a lo manifestado por el recurrente en su escrito y las constancias acompañadas, corresponde tener por desistido el recurso planteado.  Por ello, se tiene por desistida la queja”, dijeron los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda. En rigor, la Corte no tenía otra alternativa que cerrar la causa: si la parte interesada –el Estado nacional, que tiene continuidad jurídica aunque cambie su signo político– no quiere apelar, no hay apelación posible.
«Mediante una serie de operaciones comerciales –compraventa de acciones y reorganizaciones societarias– las empresas Grupo Clarín SA y FintechAdvisory Inc. pasaron a controlar directa e indirectamente el 60% y el 40%, aproximadamente, de las acciones de Cablevisión SA, en ese orden», describió un fallo de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal de septiembre de 2015. Aquella operación contó con la aprobación del ex presidente Néstor Kirchner, quien la respaldó una semana antes de dejarle el gobierno a su esposa. En aquel entonces, sólo una voz notable se alzaba con fuerza contra ese acuerdo: la de la entonces fiscal ante la Cámara en lo Comercial y hoy procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
La operación aprobada en 2007 fue dejada sin efecto en 2010, mediante la resolución 113/10 del Ministerio de Economía, cuyo titular era Amado Boudou. En el contexto de la disputa entre el gobierno y el Grupo Clarín, la pelea por Cablevisión se dirimió en la Justicia. Los camaristas Graciela Medina y Ricardo Guarinoni revocaron aquella medida; más aun, consideraron que «contraría reglas básicas de interpretación jurídica aplicables a la defensa de la competencia». El fallo, de 37 páginas, especifica que «la partición de empresas que abusan de su posición dominante o que adquieren una posición monopólica u oligopólica debe ser resuelta por un tribunal de justicia». El tribunal (el mismo que había declarado inconstitucional la Ley de Medios Audiovisuales) avaló la fusión. «