La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, envió el «abrazo, la solidaridad y la comprensión» del gobierno nacional a la familia del kioskero asesinado en Ramos Mejía y expresó su «profundo asco por la utilización electoral» del dolor de una familia.

«Cada dolor y tragedia llega al corazón de este gobierno y es un dolor compartido. El gobierno comprende el problema de la inseguridad y ha tomado una cantidad de medidas importantes» en materia de seguridad, dijo Cerruti en rueda de prensa en Casa de Gobierno y añadió que el presidente Alberto Fernández «está a disposición de la familia».

También aseguró que el gobierno nacional va a «seguir trabajando para reformar la ley penal juvenil, que es viejísima, injusta e inequitativa» para reforzar el trabajo en la «reinserción y revinculación de los jóvenes que cometen delitos».

«No es cierto que sean inimputables a los 16 años como dijo el jefe de Gobierno porteño (en referencia a Horacio Rodríguez Larreta). Debería leer más. Son imputables y actualmente hay 5 mil jóvenes que están llevando adelante procesos penales», sostuvo Cerruti.

Por otro lado, ratificó que «no está prevista ninguna devaluación» tras las elecciones legislativas del próximo domingo y remarcó que «los índices macroeconómicos demuestran cautela pero la voluntad de seguir avanzando en este rumbo».

«No empieza ni termina el mundo el lunes. El lunes se gobierna como todos los días. Esperamos que el lunes siga siendo un país normal, después de haber transitado un acto electoral transparente como es tradición en el país», dijo en rueda de prensa y agregó que, tras los comicios, el gobierno «va a seguir gobernando en la segunda etapa y hacer en los dos años que quedan las cosas que queríamos hacer en cuatro pero no pudimos por la pandemia de coronavirus».