En medio de una crisis generalizada, también el sector editorial atraviesa un momento crítico. Además de ser alcanzado por los perjuicios que hoy sufre toda industria, sus ventas han disminuido de manera considerable porque el Gobierno Nacional ha dejado de  realizar la compra anual de libros para donar a diversas instituciones.  El   colectivo trabajadorxs de la palabra denuncia que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires,  les pide a las editoriales que se los donen para donarlos a su vez a poblaciones vulnerables. Esta es el texto completo de la denuncia:

“Denunciamos que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, ha convocado al sector editorial para que contribuya con la donación de libros para el Programa Mediadores del Conocimiento, que lleva adelante dicho Ministerio, y que pretende donarlos a espacios de población en condiciones de vulnerabilidad.”
“Es, como mínimo, cínico que pidan la donación de libros al sector editorial, ante la ausencia total de políticas de apoyo de los gobiernos, provincial y nacional, para atender la crisis que atraviesa y que, entre otros problemas, tiene que enfrentar un dólar cada vez más caro con la consecuente suba del costo del papel y una caída en las ventas de casi el 40%. Da la impresión de que el Gobierno de Vidal desconoce por completo la problemática que sufre el sector editorial.”
“Consecuente con la desaparición del Ministerio de Cultura de la Nación, devenido en Secretaría, y con la drástica reducción del presupuesto destinado a Cultura y Educación para 2019, la provincia diseña programas para atender a los más vulnerables en donde el Estado pretende donar donaciones, deslindándose de la responsabilidad de adquirir con los fondos correspondiente el trabajo intelectual de editorxs, escritorxs, traductorxs, correctorxs, diseñadorxs y toda la cadena de trabajadorxs que participan de la producción de un libro. Además, vale recordar, que el Estado asiste o administra por el bien común, no dona.”
“Cabe señalar que las editoriales que pertenecen a este Colectivo suelen donar libros a organizaciones no gubernamentales y ofrecen generosos descuentos a bibliotecas y sistemas de bibliotecas públicas, pero no a un Estado que no las contempla en su presupuesto, que ha quitado programas y subsidios y que claramente entiende a la cultura y la educación como válvulas de ajuste en sus objetivos económicos. Por lo que rechazamos en forma taxativa la convocatoria.”