Tal como el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, había anunciado a comienzos de enero, este viernes se derogó el decreto 591/19 firmado por el expresidente Macri y el exministro de Producción Dante Sica que permitía la importación de residuos peligrosos sin certificado de inocuidad sanitaria y/o ambiental, que debía ser expedido previo al embarque por la autoridad competente del país de origen. A pesar que el decreto de Macri tuvo poco tiempo de vida, Cabandié apuntó que ya habían entrado al país 40 mil toneladas enmarcadas en esa normativa.

El nuevo decreto no sólo deroga el anterior, sino que se pone un plazo de 180 días para formular, junto con el Ministerio de Desarrollo Productivo, “una propuesta normativa (…) que promueva una gestión integral de los residuos en el marco de una economía circular”.

En una conversación con El Destape Radio, Cabandié dijo que «el decreto que permitía que ingresen residuos de otros países no cabe en la cabeza de nadie. Tenemos una cantidad grande de basurales a cielo abierto y encima el decreto de Macri permitía residuos que venían de afuera. Era un despropósito».

En la Argentina se genera un promedio de 45.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos (informe 2017), lo que equivale a una tonelada de basura cada dos segundos. De acuerdo a los datos brindados por el Ceamse, que sólo opera a la zona metropolitana de Buenos Aires, el 40 por ciento de los residuos corresponde a material orgánico; el 14 por ciento, a papel y cartón; y el 13 por ciento son plásticos. El resto de los materiales son vidrio, residuos textiles y metales, entre otros. Todos materiales que podrían ser parte de los llamados residuos reciclados.

Los 5000 basurales a cielo abierto son un desafío que se propuso enfrentar la nueva gestión ambiental, ya que además del daño socioambiental, implican una gran cantidad de potenciales insumos a la industria que podrían ser reutilizados y así aportar a la economía circular que busca llevar adelante Cabandié. Por esto es que el decreto determina que la nueva normativa debe ser formulada por Ambiente y Producción, que dirige Matías Kulfas, en conjunto.

En ese sentido, el ministro dijo que «Estamos trabajando en los basurales a cielo abierto. La clave es separar en origen, que es un cambio cultural en la sociedad. El Estado tiene que hacer campañas de separación de residuos en origen y que se modifiquen los hábitos culturales».

El decreto firmado por Mauricio Macri se dio en el contexto de su retirada del gobierno y en el marco de la guerra comercial con China, que bajó un 99% la compra de desechos reciclables, ese era un dato importante ya que el gigante asiático compraba a EE.UU. el 50% de sus residuos. La acumulación de basura en el país del norte hizo que saliera a presionar a otros países del tercer mundo.