El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, apareció en las últimas horas señalado como el responsable de las negociaciones del Gobierno con un sector del peronismo para articular un documento de consenso con diez definiciones económicas.

En su rol de intermediario de ese acuerdo de gobernabilidad,  Frigerio, uno de los representantes del «ala política» del Poder Ejecutivo, sostuvo que este sector de peronistas no kirchneristas –Miguel Angel Pichetto, los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, y Sergio Massa- “ha demostrado ganas de contribuir a la gobernabilidad”.

Frigerio confirmó que se mantuvieron desde el gobierno «conversaciones” con un sector de la dirigencia de la oposición que demostró interés en que “Argentina pueda superar este momento complejo por cuestiones económicas y por cuestiones políticas».

«Es meritorio que en esta coyuntura podamos dejar de lado los intereses particulares y pensar en los intereses del país, que necesita mostrarle al mundo que gane quien gane la mayor parte de la dirigencia acuerda cuestiones básicas en las cuáles no hay discusión», completó.

El ministro del Interior aclaró que el diálogo propuesto por el Gobierno “no se mezcla con lo electoral”.Sin embargo, este viernes la propuesta recibió críticas del exministro de Economía Roberto Lavagna. “Es marketing”, cuestionó. El exfuncionario y la expresidenta Cristina Fernández no formaron parte de la lista de nombres sugeridos por el poder central para firmar el entendimiento.  

Aunque CFK no fue formalmente convocada, Frigerio expresó su deseo de que “nadie se quede afuera” de las conversaciones. “Ojalá el kirchnerismo no se quede afuera y que nadie se quede afuera, porque cuanto más generalizado sea el acuerdo mayor va a ser el impacto positivo para la gente», completó.

Sin embargo, Frigerio insistió con la “vocación de diálogo” de la administración Cambiemos. “Coincidimos con esa visión de que Argentina necesita más diálogo. Este es el gobierno que más vocación de diálogo ha tenido en la Argentina. Por vocación y responsabilidad. La Argentina necesita de acuerdos y hacerlos más formales, de cara a la sociedad y al mundo», puntualizó.

No obstante, el Ministerio del Interior quiso ser cauto y aclaró que el texto es sólo el principio de una negociación. En esta misma línea, desde la Feria del Libro, Pichetto confirmó que tuvo un diálogo previo con Frigerio, pero no quiso hacer ningún tipo de aclaración y evitó pronunciarse con respecto al punto 5 del texto que propone la «creación de empleo a través de una legislación laboral moderna».