Aplanar la curva de crecimiento para que no se desborde el sistema de salud es el objetivo. Si a partir de las medidas más restrictivas de control en las calles y en las rutas que se impusieron este sábado se logra que la diseminación del virus no exceda la capacidad de atención, Argentina habrá sido uno de los países que mostrará los resultados menos penosos. Es lo evaluaron este sábado los ministros en la reunión que tuvieron con el presidente Alberto Fernández en Olivos.
Entre las hipótesis que se evalúan en la Rosada hay distintos escenarios que dependen de cómo evolucione el comportamiento social. El propio ministro de Salud, Ginés González García, reconoció en una entrevista radial que si la población cumple de manera masiva con el aislamiento preventivo obligatorio se puede alcanzar el escenario más favorable que implicaría unos 250 mil infectados en todo el país, de los cuales, el 80% “no necesitan internación”. “Son modelos de simulación, hasta ahí aguanta bien, porque los internados son muchísimos menos (que los infectados). La mayoría de los que tienen el virus ni se dan cuenta y de los que se dan cuenta el 80% no necesitan internación. Del 20% restante sólo un 5% presenta una patología grave. Y de ese porcentaje, algunos y muy pocos, infelizmente, son los que tienen consecuencias fatales”, definió la máxima autoridad sanitaria del país.
Es por eso que el gobierno apunta a que el achatamiento de la curva sirva para que no se colapse el sistema sanitario, como pasó en Italia. “El problema es que aparece todo junto, no tanto la gravedad sino cómo colapsa el sistema de salud. Eso agrava la situación a la hora de atender a las personas”, abundó Gines. En ese contexto adelantó que el “pico será a principios de mayo” y llamó a “estar preparados para cuando venga”. “Cuanto más tarde y más amesetadamente sea va a ser mejor la respuesta y mucho menor la consecuencia”, sostuvo.
El presidente recibió un informe reservado del Ministerio de Salud en el que se evaluaban varias hipótesis elaboradas en función de la información que llega de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el ratio de incremento de casos diarios (RIC) de otros países. El escenario pesimista se representa con Italia y el optimista con China. También se evalúa un escenario intermedio tardío, que implicaría lograr el aplanamiento que logró China pero más tarde y un escenario intermedio temprano, que es aplanamiento a partir del 1 de abril.
El estado de sitio, posibilidad que evalúa el gobierno según dio a conocer la ministra de Seguridad Sabina Frederic, se instauraría en función el lograr un aplanamiento de la curva que permitiría llegar a principios del mes de junio con un total aproximado de 250.000 casos, lo que implicaría que sería posible atender la demanda en el sistema de salud.
Argentina comenzó la implementación de medidas tales como la interrupción de las clases a dos semanas de confirmado el primer caso (una semana antes a lo hecho por China y 15-20 días antes de lo implementado en Europa) y si se refuerzan las medidas extremas en las ciudades con casos confirmados podría esperarse un buen resultado de evolución de la epidemia que permitiría dar respuesta a las necesidades de la población.
Con la construcción de los Hospitales Modulares de Emergencia, Argentina contará con ocho nuevos centros de atención de terapia intensiva e internación completamente equipados con capacidad para brindar atención durante las 24 horas, a través de una dotación de 100 médicos especialistas y trabajadores y trabajadoras de la salud.
Para avanzar con la construcción de estos hospitales se dispuso de los terrenos dependientes de las Unidades de Pronta Atención (UPA) en la provincias de Buenos Aires, en las localidades de Florencio Varela, Quilmes, Tres de Febrero, Hurlingham y Moreno, que ya estaban equipados con salas de atención primaria, guardia médica, shock room, laboratorios de análisis clínicos, consultorios y áreas de diagnósticos por imágenes. Además se encuentran en áreas de alta concentración geográfica cerca de los hospitales de referencia.
En las ciudades de Resistencia, Gran Córdoba y Gran Rosario, la disposición de estos centros de emergencia se realizará a partir de los terrenos que dispongan los municipios y que cumplan con los requisitos necesarios. También se pondrán en funcionamiento dos hospitales más que están ubicados en La Matanza y que no habían sido terminados por el gobierno anterior.
En tanto, los reactivos para detectar este nuevo virus en las personas que compró el gobierno en enero a la Organización Mundial de la Salud llegaron al país ayer y se distribuyeron entre las cinco provincias con más casos registrados: ciudad, Buenos Aires, Chaco, Córdoba y Santa Fe. Ya se comenzaron las capacitaciones para su uso por videoconferencia. De esta manera, el instituto Malbrán podrá descentralizar los estudios.
Desde Salud aseguraron ayer que la próxima semana se incorporarán el resto de las provincias a la posibilidad de realizar testeos.
El gobierno dispuso un operativo de seguridad intenso en las rutas argentinas debido a que se advirtió la falta de conducta preventiva al comienzo del fin de semana largo. Ginés González García fue claro: “El 70% de los casos están entre Capital y Provincia, y no queremos que se disemine por todo el país durante el fin de semana largo”.
Las fuerzas de seguridad federales y provinciales de todo el país detuvieron a más de 1.200 personas que violaron la cuarentena obligatoria por el coronavirus, entre ellos 44 jóvenes que participaban de un picnic, seis personas que regresaban en un micro de Brasil y pretendieron engañar a la policía y tres automovilistas que corrían picadas. En tanto, el Ministerio Público Fiscal (MPF) porteño recibió entre la medianoche y esta mañana 331 nuevas denuncias por violación de las medidas contra la pandemia.
Si la población acata las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, el sistema de salud va a poder hacer frente a la demanda. “Que hagamos bien se va a notar dentro de dos semanas”, advirtió Ginés
