“Lamentablemente fue una catástrofe lo que pasó: es malo cerrar un tren, pero es peor tener que hacerlo por un accidente”, le contestó el ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich a Tiempo durante la conferencia de prensa que brindó luego de encabezar un panel sectorial dedicado a “Rutas, puertos, aeropuertos y ferrocarriles”, en el primer día del Foro Internacional de Inversiones que inauguró el presidente Mauricio Macri esta mañana en el Centro Cultural Kirchner.

“No vamos a cometer imprudencias, hasta que no tengamos la auditoria final de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) no vamos a poder decir cuando vuelve el tren”, contestó el funcionario, que venía de proyectar un ambicioso plan de inversiones, flanqueado por Carlos Bacher, vicepresidente de Techint; Christoff Poppe, jefe local de United Airlines; Julian Thomas, CEO de Hamburg Sud; Roberto Urquía, titular de Aceitera General Deheza (AGD) y cuatro funcionarios de la cartera de Transporte: la secretaria de Obras de Transporte Manuela López Menéndez; el encargado del área de infraestructura de Trenes Argentinos Guillermo Fiad, su colega del área de pasajeros Marcelo Orfila y Javier Iguacel, director de Vialidad Nacional.

La cuarta mesa redonda del primer día del foro reunió a una serie de “jugadores” determinantes para el transporte público y privado de cargas y pasajeros, pero el ministro Dietrich sólo habló del centenar de pueblos provinciales que se quedaron sin servicio ferroviario ante las preguntas formuladas en la conferencia de prensa posterior.

“En los próximos meses veremos si hay tren para Mar del Plata antes de fin de año”, cintureó el funcionario, ante las consultas periodísticas sobre la reactivación del servicio turístico que une a Plaza Constitución con La Feliz.
Si bien el funcionario no dijo una sola palabra sobre la situación de la Unidad Ejecutora del Plan Ferroviario Provincial, más conocido como Ferrobaires, ni sobre los servicios que ya no llegan a La Pampa y Entre Ríos, Dietrich abundó en detalles durante la conferencia. “Estamos construyendo 970 kilómetros de autopista, con obras en las rutas 7, 8, 5, 9, 14, 50, 22, 18 y 11; además estamos reconstruyendo cinco aeropuertos provinciales, reemprendimos el soterramiento del ferrocarril Sarmiento y ya hay 335 vías ferroviarias en recuperación, además de las 51 estaciones en el área metropolitana que también estamos reparando” resumió el ministro de Transporte en referencia al corto que proyectó durante su charla.

En su edición del domingo pasado, Tiempo Argentino reveló en la portada de su edición en papel que, hay “en total 104 pueblos y ciudades, más de 670 mil habitantes que vieron pasar el tren por última vez en tiempos de Cambiemos. Sin contar las más de 50 localidades, entre ellas Mar del Plata, que lo perdieron en agosto de 2015, cuando las inundaciones afectaron el puente sobre el río Salado, que se arregló, aunque el ferrocarril nunca volvió. O las que recibían tres formaciones diarias y hoy sólo una, como Bahía Blanca. O las que sufren la demora en las obras de electrificación, como La Plata. No hay fecha prevista para la restauración de ninguno de los servicios caídos. Y los que podían resurgir no lo harán. A los miembros de la Junta Vecinal por la Reactivación del Ramal La Plata-Brandsen, Álvaro Quiroga, director de Asuntos Públicos del Ministerio de Transporte, les habló con el bolsillo: habría que evaluar, dijo, “si vale la pena que el Estado lo opere; si nos lanzamos a abrir ferrocarriles en todos lados, el sistema no es sustentable”.

Este martes Dietrich confirmó la información de la última edición dominical y fue más allá: por ahora no sólo no hay fechas, tampoco hay planes de devolver los trenes parados a la vida, aunque la cartera a su cargo anunció que ya se licitaron 31.600 millones en obras y habrán nuevos llamados por otros 34 mil.