El flamante precandidato Alberto Fernández cumplió el rol de armador desde el primer minuto en el kirchnerismo. Un dialoguista, ecléctico y estratega político en la gloria y en el destierro.
Con 60 años recién cumplidos, el abogado y profesor de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires podría haberse recostado en la decisión que adoptó en 2008, cuando dejó el gobierno, montó una consultora y regresó a dar clases en la Facultad de Derecho. Pero como el armador político ecléctico que siempre fue, encontró en el regreso del neoliberalismo al poder el contexto ideal para retomar una vieja práctica, tal vez un viejo «ideal»: el de articular dentro del peronismo a quienes hasta hace meses nomás –y en la derrota política– si se encontraban en la calle, cruzaban de vereda. Su especialidad.
La primera reacción de quienes ejercerán de opositores a su postulación fue instalar la idea de que Alberto Fernández será un títere de «la jefa». El meme «Alberto presidenta» que circulaba ayer a velocidad de la luz en las redes sociales peca de ingenuidad, reduccionismo o negacionismo histórico. No es aplicable a un dirigente que supo tejer hilos, recomponer un vínculo roto con la líder que ahora lo secundará en la fórmula, que hizo de su estilo dialoguista –cuestionado duramente desde el riñón K– una virtud para la etapa que se avecina, y hasta asumió una impensada defensa pública de la expresidenta, reconociéndola como víctima de una persecución política.
El anecdotario aporta información para ser tenida en cuenta. En 2007, cuando se decidió que sería Cristina y no Néstor Kirchner quien disputaría el segundo mandato presidencial, la hoy senadora puso como condición la continuidad de Alberto como jefe de Gabinete. Un año más tarde, tras el mal llamado «conflicto con el campo», el hombre era corrido (o se corría voluntariamente, según su relato) de la función, entre otros motivos que reflejaban los medios de la época, por reunirse con el entonces vicepresidente Julio Cobos, y presuntamente representar los intereses del Grupo Clarín. Su rol fue cubierto por Sergio Massa. El tigrense, que en 2009 le asestaría una dura derrota al mismísimo Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires, nunca pudo establecer con Cristina el vínculo de intimidad y confianza que había alimentado su antecesor. A diferencia de Fernández, convirtió su distanciamiento del kirchnerismo en una rivalidad electoral que persiste hasta el día de hoy.
Los funcionarios que asestaron el golpe de la ausencia del anterior estratega detrás de la conducción político presidencial repetían con nostalgia: «Era el único capaz de decirles lo que pensaba a los Kirchner».
De regreso
Los ciclos históricos no son trasladables en el tiempo, pero algunas prácticas se recuestan en experiencias anteriores para reformularse. El mismo Alberto Fernández que en 1998 coordinaba para Kirchner el Grupo Calafate sin imaginar que unos años después recalaría en la Casa Rosada con un puesto estratégico, construyó a mediados de 2018 una versión juvenil de aquella usina de pensamiento, aggiornada a la agenda que viene marcando el comienzo del siglo XXI. El Grupo Callao, que debe su nombre a la avenida en la que está situado el bar Los Galgos, donde suelen reunirse sus integrantes, podría ser el semillero de una eventual presidencia de AF. Lo integran los politólogos Camila García, Natalia De Sio y Santiago Cafiero, el abogado Guillermo Justo Chaves, los economistas Cecilia Todesca Bocco y Fernando Peirano y la contadora Victoria Tolosa Paz, concejal de Unidad Ciudadana en la Plata, entre otros.
Desde ese espacio, Fernández fogoneó el discurso de unidad con el que desde hoy mismo arranca un capítulo crucial de su historia política y personal. «
Segundos después, Néstor contaría que veía en los que levantaban las manos a todos los…
El fuerte recorte se refleja en la vía libre para el incremento de actos vandálicos…
El planteo de Milei pidiendo 5000 entradas gratuitas y otras cuestiones es a todas luces…
La unidad gestada al principio del gobierno de Milei muestra grietas. Cómo votarán los senadores…
El domingo pasado, Musk viajó sorpresivamente para entrevistarse con el primer ministro Li Qiang. Necesitaba…
El trámite en el Senado se prevé más engorroso y con posibles cambios en el…
Desde UP rechazamos en su totalidad el proyecto de Ley Bases que intenta justificar lo…
El Presidente viajó a Los Ángeles para participar de un foro de la Fundación Milken.…
Milei tiene una "base de gobernabilidad": no integran formalmente el oficialismo pero cuentan con ellos.
El gobernador bonaerense tuvo una semana activa. Se reunió con la CGT, con el Movimiento…
Alguien que tuvo una infancia tan tortuosa como la de Javier Milei solo tiene dos…
A 60 días de acampe, los trabajadores de Télam soportan el hostigamiento y las operaciones…