Por segunda vez en casi seis meses, renunció el funcionario encargado de sanear el Riachuelo. Se trata del ingeniero Julio Torti, que ya había dimitido el 31 de marzo y luego volvió, ante las internas que afectan a Acumar, la autoridad conformada por Nación, Ciudad y Provincia, y que debe limpiar la cuenca más contaminada del país. Antes de él, el primer presidente de Acumar nombrado por Cambiemos también había renunciado. Torti es hijo de un represor de la última dictadura cívico-militar, y su hijo apoyó las acciones del padre a través de sus redes sociales, a lo largo de estos últimos años.

La renuncia viene días después de la primera audiencia de la gestión macrista al frente de Acumar con la Corte Suprema (la causa está judicializada desde 2008). Allí no fue Julio Torti, a pesar de que debía hacerlo por ser el director ejecutivo del organismo. La Corte obliga siempre, desde la gestión kirchnerista, a que se presente a dar el balance de gestión el principal funcionario a cargo del Riachuelo. Pero Torti prefirió estar esos días descansando en Córdoba. En su lugar, designaron al Director General Administrativo, Martín Prezioso. Finalmente fue Gabriela Seijo, directora operativa de Acumar. Los tres ahora tienen su futuro en duda. Frente al Máximo Tribunal, el organismo debió admitir que las obras para el saneamiento del Riachuelo están paralizadas. En 2016 sólo cubrieron el 10% de las metas proyectadas. Por no cumplir los objetivos, ya habían sido multados por la Corte funcionarios kirchneristas, años anteriores. Se prevé una quita diaria del 20% del salario. Acumar reconoció que desde diciembre no continuaron dando soluciones habitacionales a las 17.771 familias que viven a la vera del río. Incluso hay dos mil viviendas nuevas, ya construidas por la gestión del FpV, que sólo esperan a que se les coloquen los servicios. Esas son las que ahora el gobierno anunció como “dos mil viviendas nuevas” para 2017. La ejecución de este año de Acumar no supera en total el 74%, y tampoco supieron responder en qué gastaron el dinero ejecutado.

«Pasa el tiempo y vemos que la reconversión industrial sólo alcanza el 30%. Los informes están claros, lo que queremos es que quede claro que esto es una sentencia judicial. No está claro cómo se cumplirá», le respondió Ricardo Lorenzetti a Seijo, la semana pasada en la audiencia, ante la falta de su director ejecutivo.

La principal interna en Acumar se sucedió entre el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, y el secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín, muy cercano a Macri (fue funcionario suyo en Ciudad, y recordado por ser el que le dictaba qué decir al hoy presidente, en una conferencia de prensa). Torti respondía a Chaín.

Julio Torti, ingeniero químico, viene de ser gerente de Environmental Resources Management (ERM), definida como “líder mundial de servicios de consultoría medioambiental”. Antes de ser funcionario se despachó contra la política de Derechos Humanos del kirchnerismo. En 2012 se pueden apreciar frases como “Y a los terroristas genocidas que mataron inocentes? Para cuando les llegará la justicia?”. El 14 de septiembre de ese año, a propósito de declaraciones de Estela de Carlotto por una manifestación antikirchnerista, trató a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo como «una vieja resentida”, al entonces jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina de “imberbe”, y a los simpatizantes del kirchnerismo de “kretinos” que le dan “asco”. Un sentimiento que se le manifestó especialmente el 6 de septiembre de 2012 cuando subió una nota de La Nación titulada “Grupos ultrakirchneristas celebran el ‘día del montonero’”. Ese día dijo sentir “miedo por el país que viene”.

El 9 de noviembre de 2012 le advirtió en un posteo a la entonces Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner: “Kretina, o cambias varias de tus políticas que dividen al país o hacé tus valijas Loius Vuitton”. Dos semanas después escribió: “La opinión de una mayoría no convierte lo falso en verdadero. La Dignidad de un Hombre no se afecta por una injusticia. La necedad de una masa sin valores, olvidadiza y cómoda no cambia los hechos. Si nuestro país tiene algún futuro es gracias a hombres como mi viejo”.

Su padre, también llamado Julio Torti, fue vicealmirante y una de las máximas autoridades de la Armada a partir de 1976. De diciembre 1976 a diciembre de 1977, Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Luego, desde 1977 a septiembre de 1978, fue Comandante de la Fuerza de Tareas 3, de la que dependía la ESMA. Más tarde, resultó nombrado Comandante de Operaciones Navales, cargo que ejerció hasta 1980. De él dependían jerárquicamente todas las Fuerzas de Tareas.

Estuvo acusado de planificar el secuestro de 25 personas (y torturar a 23 de ellas) en periferias a La Plata que luego eran trasladadas a la ESMA. También procesado por crímenes cometidos en Bahía Blanca. Pero en 1989 logró ser parte de los beneficiados por los indultos del ex presidente Carlos Menem. Durante los juicios, retomados la década pasada, reconoció haber recibido informes periódicos sobre lo que sucedía en todos los niveles del Grupo de Tareas 3 y realizado inspecciones en este Centro Clandestino de Detención y Exterminio con el jefe de la Armada de ese entonces, Emilio Massera.

Falleció hace unos meses, en libertad. A modo de homenaje, su hijo se tatuó un ancla en su brazo.

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