El juez Luis Carzoglio denunció amenazas de muerte hacia él y su familia, al tiempo que acusó una campaña mediática en su contra y apuntó contra quienes entiende fueron los culpables de la filtración de la resolución de la causa de Pablo Moyano.

En la mañana del martes, se filtró la resolución del juez Carzoglio sobre el pedido de detención contra Pablo Moyano, por parte del fiscal Sebastián Scalero. El juez explicó que a partir de conocerse el rechazo a ese pedido, su esposa recibió llamados “entre las 11:10 y 11:20”, en los que amenazaron tanto a ella como a él. “Hicieron alusión a los problemas físicos que padece ella, como si la conocieran”, aseguró el juez en conferencia de prensa.

En paralelo, Carzoglio denunció una “campaña mediática en mi contra, con el objeto de afectar mi imparcialidad en este tema”. Esta campaña “fue especialmente llevada  a cabo por el grupo Clarín y La Nación”. En el mismo sentido, el magistrado adjudicó la filtración “al personal de la fiscalía general de cámaras de Lomas de Zamora, que se llevó de acá (su juzgado) el expediente y a los 20 minutos ya estaba en las redes”.

Con respecto a la información brindada por el diario La Nación y Clarín es correcta “en un 50%” y “el resto es mentira”. En ese sentido, amplió: “Los datos a Clarín y La Nación únicamente pudieron haber provenido de la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires (a cargo de Julio Conte-Grand)”. Luego, afirmó que “no me van a apretar ni a perseguir con ese tipo de maniobras” y que “en este país, se tiene que terminar con los aprietes, amenazas y con perturbar con la acción de la justicia”.

Con respecto a la campaña mediática, Carzoglio apuntó contra “periodistas televisivos como Majul, Feinmann, Ventura” y en particular contra “el señor Lanata, que dijo que yo era un impresentable”.

Finalmente, confirmó estar custodiado, agradeció al jefe de policía de la Provincia por la protección brindada y concluyó: “Voy a honrar el cargo hasta el último de mis días”.