Este martes el Tribunal Oral Federal N°2 condenará a la vicepresidenta de la nación Cristina Fernández, la dirigenta de mayor peso dentro del peronismo. Si bien hay sectores que quieren salir a manifestarse frente a los tribunales de Comodoro Py, la expresidenta no convocó a movilizarse y los canales políticos orgánicos que remiten a ella, tampoco. Es que evalúan que en medio de la tensión social y política que se vive este diciembre, los sectores opositores están buscando que haya una mayor conflictividad para endilgársela a la propia acusada, una especie de profecía autocumplida.

«Hay que esperar al martes, no estamos organizado una movilización, hay que ser muy inteligentes en el clima de violencia que hay», sintetizó la diputada y dirigenta de La Cámpora Florencia Lampreabe. «Hay que pensar cuál es la medida más apropiada en este contexto, no estamos organizando una movilización, el amor y el respaldo de la gente está intacto y se demostró con la masividad del acto en La Plata pese a la difamación y la causa floja de papeles», abundó.

Es que después de la violenta reacción de Juntos por el Cambio en Diputados este jueves, desde el cristinismo evalúan que la estrategia de la oposición es desgastar las instituciones de la democracia en la previa a un año electoral en el que «la jefa» sigue teniendo un núcleo duro del 30% de intención de voto en las encuestas. Están buscando nuestra reacción, quieren que haya más quilombo institucional del que ya hay», enfatizó una dirigenta de peso a Tiempo.

Una de las posibilidades que se evalúa es que la condena en primera instancia que se espera para este martes quede ratificada por la cámara antes del cierre de listas y después haya una segunda apelación, que tendrá una respuesta cantada en la Corte Suprema. Una alta fuente cercana a la vicepresidenta aseguró que más allá de lo que suceda este martes, «el peronismo está en estado de alerta y movilización» y adelantó que no van a permitir que se la proscriba. «Iremos a tribunales internacionales», sintetiza. Sin embargo, fiel a la tradición del kirchnerismo de manejarse con hermetismo absoluto, nadie conoce ni conocerá de antemano su estrategia jurídico política.

«Hay que estar tranquilos, este fallo o no significa el final de nada, es una condena fraudulenta cuyos fundamentos vamos a conocer recién el año que viene, van a manejar los tiempos de la publicación de los fundamentos el año próximo en función de la coyuntura política electoral», especula otra fuente.

Es que desde el kirchnerismo evalúan que en la oposición «están nerviosos» porque saben que el peronismo no está mal en las encuestas y que la oposición no tiene ganada la elección del año próximo tal como pensaba. «Si la tuvieran ganada, estarían tranquilos y no sacados como se los vio el jueves», razonan.

La presidenta del bloque de senadores de Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio, sostuvo a Tiempo: «No tienen problema en violentar a una integrante de la línea sucesoria presidencial como es la titular de la Cámara de Diputados para evitar votar la creación de universidades, no quieren que haya universidades. Apelan a la violencia, dos gatillazos en la cara y la jueza no investiga, es porque la democracia no les sirve, ya lo dijo Luis Juez y Mauricio Macri».

Hasta el momento, la estrategia de la vicepresidenta fue adelantar el resultado del veredicto, es decir, advertir que ya está firmada la condena, una forma de mostrar que, a sabiendas del resultado final, no iba a resignarse a alejarse de su actividad política, por lo que, en caso de que se decida a ser candidata, el pronunciamiento de los jueces no será impedimento para su postulación. «La sentencia ya está escrita» dijo Cristina a principios de año y lo repitió en julio en sus redes sociales, el 23 de agosto en su descargo y este martes en sus últimas palabras. «Los primereó», sintetizaban cerca suyo.

Una fuente kirchnerista bonaerense sostuvo que es difícil movilizar a Comodoro Py contra una sentencia cantada que no tiene reversión. «¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a marchar para que no pase nada? No tiene mucho sentido», analizó.

Es que desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) sección Capital que lidera Daniel Catalano adelantaron ya que si condenan a Cristina van a parar y en declaraciones radiales el sindicalista agregó: «Es necesario que el martes salgamos de manera colectiva, es un pelotón de fusilamiento, ¿qué más hay que esperar?». También el dirigente social Luis D’Elía llamó a los delegados de la Federación de Tierra y Vivienda y del partido MILES a realizar cortes en todo el país por tiempo indeterminado hasta que «cese la persecución a Cristina» y el juez Juan Ramos Padilla posteó: «Si luego de conocerse el veredicto, no hacemos una pueblada en Comodoro Py, no solo no habremos defendido a la mejor, también habremos dejado pasar un momento histórico». También convocaron a manifestarse frente a los tribunales las organizaciones Soberanos y Resistiendo con Aguante.

Si bien el fiscal Diego Luciani y Sergio Mola pidieron 12 años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos, el veredicto que se conocerá el próximo martes está en suspenso, ya que las fuentes judiciales que hacen trascender los fallos a los medios opositores ya empezaron a bajar la posible cantidad de años de condena. Más allá de la falta de convocatoria orgánica, la presión social ya se hizo sentir.

Escenario

Una condena será un estigma político pero no le impedirá a Cristina Kirchner participar en las elecciones de 2023, porque el fallo no va a estar firme para ese entonces. Los abogados de la vicepresidenta recurrirán a todas las instancias de apelación.