A un mes de asumir como jefe de Gabinete, el gobernador tucumano en uso de licencia, Juan Manzur, se sumó a la renegociación que lleva adelante el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional. Este viernes, concretó su primera visita a Estados Unidos calzado en el traje de ministro coordinador. En los papeles, lo hizo para respaldar al ministro de Economía, Martín Guzmán, en esa misión pero su aparición en Nueva York buscó posicionarlo como otro interlocutor político que intervendrá en la relación bilateral con Washington.

El viaje de Manzur fue fugaz. Guzmán está desde esta semana junto al titular del Banco Central, Miguel Pesce, para participar de la asamblea anual del organismo internacional. Ambos mantuvieron reuniones con Julie Kozack y Luis Cubeddu, los dos integrantes del staff del FMI que intervienen en la negociación con Argentina, pero Manzur arribó a la Gran Manzana cuando la titular del organismo, Kristalina Georgieva, ya había sido confirmada en el cargo luego de las denuncias que recibió en su contra, señalada por presuntos favoritismos con China durante su paso como titular del Banco Mundial.

La coincidencia del viaje de Manzur con las reuniones que tenían previstas los funcionarios argentinos aumentaron las incógnitas sobre una eventual reunión de Manzur con Georgieva, pero ante las consultas de este diario, una alta fuente diplomática aseguró que el nuevo ministro coordinador no pasará a llevar el perfil técnico de Guzmán en la negociación, pero intervendrá en la relación política con el organismo y la Casa Blanca por pedido del presidente Alberto Fernández.

Tanto en el Palacio San Martin como en la Casa Rosada recordaron los vínculos que tiene Manzur con el establishment norteamericano, construídos en sus dos mandatos como gobernador tucumano y también como ministro de Salud. El contacto informal es el empresario Gustavo Cinosi, que explota en Argentina la franquicia del Hotel Sheraton y es asesor del titular de la OEA, el uruguayo Luis Almagro. Los memoriosos le adjudican una relación de «mucha confianza» con dirigentes de los partidos Demócrata y Republicano, pero también lo señalan como poseedor de una relación orgánica con el Departamento de Estado norteamericano.

El exgobernador se suma a un despligue que ya venía  realizando el presidente de la Cámara de Diputados, Segrio Massa, que viajó en el mes de junio a EE UU. 

El lazo institucional de Manzur está en manos del actual vicejefe de Gabinete Luis Neme, que hasta hace un mes se desempeñó como secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, un cargo que ocupó desde diciembre de 2019. Desde que Santiago Cafiero fue reemplazado en la jefatura de Gabinete por Manzur, Neme reemplazó a Cecilia Todesca en la vicejefatura de Gabinete y le dejó la secretaría que ocupaba en el Palacio San Martín. El rol de Neme al lado de Manzur también resulta clave en el lobby que desplegarán en EE UU de ahora en adelante porque se trata de uno de sus hombres de confianza y el único que proviene de la Cancillería y goza de la máxima confianza del mandatario tucumano en uso de licencia.

Sin embargo, la coordinación del vínculo político es administrado por el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, amigo del presidente y uno de los nombres que sonó hace un mes para reemplazar a Felipe Solá en la Cancillería. «Alberto prefirió dejarlo allá porque en este momento su presencia allá es estratégica. Es mucho más eficaz tenerlo en Washington que conduciendo el Palacio San Martín», acotó un interlocutor del presidente.

Argüello fue quien organizó la reunión con inversores y tenedores de bonos de deuda argentina en el consulado argentino en Nueva York, donde hablaron Guzmán y Manzur. «Hemos manifestado la voluntad y la decisión política de acordar con el FMI, obviamente en los términos que no compliquen la relación con Argentina» explicó el ministro coordinador cuando concluyó el encuentro donde se encargó de puntualizar que Guzmán explicó «técnicamente» los avances de las conversaciones con el Fondo.

Manzur viajó en el avión sanitario de la provincia de Tucumán que fue contratado para tal fin por el Gobierno. Ante la velocidad de la pequeña gira a pedido del presidente, no son pocos los que se preguntan si Manzur mantuvo reuniones reservadas con funcionarios del gobierno norteamericano y autoridades del FMI que no aparecieron en la agenda pública.

Antes de que Manzur reemplazara a Cafiero en la jefatura de Gabinete, en la Cancillería trabajaban para lograr una reunión de Fernández con Biden para antes de fin de año. La primera expectativa estaba concentrada en septiembre, durante la Asamblea General de la ONU, pero el presidente suspendió esa gira luego de la derrota del oficialismo en las primarias.