El oficialismo debió postergar hoy el tratamiento del proyecto de adhesión al blanqueo de capitales, que iba a ser convertido en ley en la Cámara de Diputados bonaerense, por falta de votos.

El proyecto fue aprobado el miércoles en el Senado y esperaba ser sancionado hoy en un trámite express en la Cámara baja. Sin embargo, el Frente Renovador pidió tratarlo en comisión y frenó así la posibilidad de tratarlo sobre tablas ya que para ello se necesitan los dos tercios de los votos y Cambiemos no los reunía.

La actitud del massismo tiene una razón política: esta semana se conoció el veto de María Eugenia Vidal a la ley que suspendía por dos años la ejecución de un juicio millonario contra el municipio de Chascomús, conducido hoy por un intendente del FR, Javier Gastón. «Parece que en la Provincia volvió el látigo y la chequera con los intendentes que no son de Cambiemos», se quejaron a coro senadores y diputados del massismo apenas se conoció el veto y hoy se cobraron revancha demorando al menos por una semana la ley de blanqueo.

Los tres bloques peronistas ya habían adelantado su rechazo al proyecto a menos que parte de lo recaudado por el blanqueo de capitales sea destinado a los municipios. Por eso, frente a este panorama Cambiemos optó por negociar que el expediente ingrese con moción de preferencia para ser tratado «con o sin despacho» en la próxima sesión, prevista para el jueves 22 de septiembre. En este caso, le alcanzará con mayoría simple para aprobar el proyecto.

La ley de adhesión al «Régimen de Sinceramiento Fiscal» establecido por la Nación es clave para el gobierno provincial pero en especial para la administración nacional por el volumen de activos que se podrían recuperar haciendo  que el blanqueo arranque de una vez por todas.