La “desgilscarbogización” de la Procuración General de la Nación anotó un nuevo capítulo: el jefe interino de los fiscales, Eduardo Casal, eliminó el logotipo identificatorio del Ministerio Público y decidió reemplazarlo por otro más tradicional, abarcativo y ascéptico: el escudo nacional.

Tal como adelantó Tiempo, el interinato de Casal –que se perfila para prolongarse cuanto menos en el corto plazo- tiene entre sus metas no dejar piedra sobre piedra de la gestión de su antecesora, Alejandra Gils Carbó. A las purgas internas y redistribución de personal se sumaron la eliminación o readecuación de fiscalías especializadas, las finalizaciones de largas subrogancias y, ahora, el cambio de los símbolos.

En plena feria judicial, lapso en el que sólo se tratan en el Poder Judicial asuntos de extrema urgencia, Casal resolvió que “es el Escudo de la República Argentina, el único símbolo que debe identificar a este Ministerio Público Fiscal, en su condición de institución nacional, siendo sólo su imagen la que puede acompañar su denominación y la de todas las dependencias que lo integran, incluida la misma Procuración General de la Nación, en los actos que expidan”.

Mediante la Resolución 3/18, de poco más de una página, el procurador interino subrayó que “desde su creación y adopción, el Escudo Nacional Argentino ha sido el sello con el cual se identifican a las instituciones nacionales y otorga el carácter de oficial a los actos de gobierno que de ellas emanan”. En ese contexto, advirtió que “a la fecha, se observa que en el devenir temporal de este organismo, y a diferencia de otras instituciones que conforman el sistema republicano federal, nuestro Escudo Nacional ha ido perdiendo presencia, al ser reemplazado en muchos casos por logotipos que apuntaron a la identidad visual, comunicacional e incluso a conmemorar los veinte años transcurridos desde que los constituyentes consagraron al Ministerio Público de la Nación como órgano independiente”.

Buena parte de esa simbología, que resaltaba la autonomía e independencia del Ministerio Público Fiscal, fue creada durante los últimos años, no sólo en la gestión de Gils Carbó sino también en la de su antecesor, Eduardo Righi.

Casal, quien trabajó con ambos, alertó que “mientras desde un tiempo considerable a la actualidad, los dictámenes ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, las resoluciones de esta Procuración General y distintas decisiones y/o comunicaciones, se confeccionan en hojas membretadas con el símbolo patrio, otras tantas presentan en su diseño otro logotipo identificatorio del Ministerio Público Fiscal”.

“Más allá de las necesidades comunicacionales, de difusión o conmemoración oportunamente invocadas, es necesario unificar criterio al respecto y precisar que es el Escudo de la República Argentina, el único símbolo que debe identificar a este Ministerio Público Fiscal, en su condición de institución nacional, y que sólo su imagen es la que debe acompañar su denominación y la de todas las dependencias que lo integran, incluida la misma Procuración General de la Nación, en los actos que expidan”.

El procurador provisorio contrapuso que “la creación de logotipos, signos gráficos o imágenes de diseños apunta a un lenguaje visual con fin comunicacional oportuno y temporal, mientras que el símbolo patrio se adopta como sello para la identificación de los órganos que integran los poderes del Estado, que de esa forma se identifican con conceptos de permanencia, autoridad y rango nacional”.

La resolución encomienda “a todos los integrantes del Ministerio Público Fiscal” que adopten “toda medida dentro de su ámbito y competencia para ajustar la imagen e identificación oficial del organismo y su actuación”, es decir que reemplacen el actual logo de su papelería y manden a imprimir hojas oficiales con el escudo nacional.

Ello deberá ocurrir “en un marco de austeridad y en forma paulatina”.