El juez federal Gustavo Lleral aseguró este jueves, al arribar a la sede del juzgado federal de Esquel, haber leído «parte» de la causa por la desaparición de Santiago Maldonado y del expediente por el hábeas corpus, y dijo que está trabajando para dedicarse «a pleno» a la investigación.

Lleral arribó pasadas las 7.30 al juzgado federal de Esquel para reunirse con el juez Guido Otranto, el magistrado que el viernes pasado fue apartado de la causa que investiga la desaparición del joven, de la que se cumplen dos meses este domingo.

«Muchos trabajadores de los medios estuvieron llamándome. Les pido disculpas, no pude atender porque estaba trabajando para dedicarme a pleno a esto», afirmó el magistrado en breves declaraciones a la prensa al ingresar al juzgado para reunirse con Otranto.

Al ser consultado sobre si ya pudo leer la causa, Lleral respondió: «He comenzado con una parte, pero no todo».

El viernes pasado, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia desplazó a Otranto y nombró a Lleral con dedicación exclusiva en las dos causas que se tramitan en relación a Santiago Maldonado: una vinculada con la desaparición forzada y la acción de hábeas corpus por el mismo hecho.

El flamante juez de la causa recibió el «pleno respaldo operativo y funcional» del presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, Javier Leal de Ibarra, con quien se reunió el viernes para interiorizarse de todo lo que necesitaba para emprender el viaje a Esquel, a 580 kilómetros al oeste de su asiento natural en Rawson, así como el respaldo de profesionales de la Dirección General de Arquitectura que se abocarán a las reformas edilicias necesarias en el juzgado de Esquel, donde se instalará.

El juez penal de Rawson solicitó que su equipo de trabajo sea provisto de cinco computadoras de escritorio, tres notebooks, dos impresoras multifunción, un scanner, cinco celulares corporativos, un proyector, una cámara filmadora, dos grabadores digitales, útiles de oficina y vehículos, particularmente, dos camionetas 4 por 4.