El Partido Obrero (PO) y Partido Obrero Tendencia (PO-Tendencia) recordaron este miércoles con dos actos a Mariano Ferreyra, el militante asesinado hace once años por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, quien buscaba silenciar una protesta de trabajadores tercerizados de la exlínea Roca que reclamaban ser incorporados a planta permanente.

El acto del PO, en el que se inauguró un mural, se hizo en Luján y Perdiel, barrio porteño de Barracas, en el lugar donde asesinaron a Ferreyra,

La dirigente del PO, Romina del Plá, aseguró que «la vigencia de la lucha de Mariano Ferreyra es la defensa de los derechos laborales» y «de los intereses de los trabajadores, contra la precarización y la reforma laboral».

Del acto también participaron los dirigentes del Partido Obrero Gabriel Solano y Vanina Biasi, el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, Elsa Rodríguez, quien resultara herida ese día hace 11 años, y compañeros y amigos de Mariano Ferreyra.

«La burocracia sindical que hace 11 años mataba para defender la tercerización laboral de cuyo negocio era parte, junto con el Estado y los empresarios, hoy es el engranaje fundamental en la aplicación que ya está en marcha de una reforma laboral que reclaman los capitalistas», agregó Del Plá.

El acto de PO-Tendencia, liderado por los dirigentes Jorge Altamira y Marcelo Ramal, se hizo después de las 13 en la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (exAvellaneda) del Ferrocarril Roca, donde se convocaron amigos y compañeros del joven militante asesinado.

Ramal dijo que «hoy en el 11 aniversario demuestra la completa vigencia de las luchas y cuestiones políticas y sindicales que se plantearon hace 11 años en el crimen de nuestro compañero» y destacó que «en la lucha de Mariano recogemos desde el PO tendencia el santo y seña de los hombres y mujeres que van a formar el Partido Obrero de la revolución socialista en Argentina y a nivel internacional».

Por su parte, el militante del PO-Tendencia y amigo de Mariano Ferreyra, Patricio Meincke, manifestó en el acto que «para nosotros es importante forjar esta unidad en este acto que recorre a toda la clase obrera y todas las organizaciones, así como el día que mataron a Mariano todas las organizaciones políticas sindicales respondieron con acciones de lucha».

En tanto, Leandro Hidalgo, del Nuevo MAS, remarcó que «Mariano Ferreyra que se enfrentó a la burocracia sindical del ferrocarril» y afirmó que «esa lucha consiguió el pase a planta de miles de trabajadores».

A su vez, Nelson Aguirre, uno de los manifestantes heridos junto a Elsa Rodríguez y Ariel Pintos en la protesta en la que asesinaron a Ferreyra, aseguró que «el crimen de Mariano fue un crimen contra la clase obrera» y manifestó que «por primera vez una movilización logró meter en cana a pesos pesados de la burocracia sindical, cómo Pedraza, el gallego Fernández y Pablo Diaz».

En la entrada de la estación, los manifestantes, que cortaron el tránsito sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 400 mano al sur, colocaron un cartel de Política Obrera (PO Tendencia), que abajo decía «Mariano Ferreyra ¡Viva tu lucha obrera y socialista!», y otro con la leyenda: «Mariano presente».

Mariano Ferreyra, de 23 años, estudiante de Historia, dirigente de la FUBA y tornero, fue asesinado el 20 de octubre de 2010 por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, quien buscaba silenciar una protesta de trabajadores tercerizados de la exlínea Roca que reclamaban ser incorporados a planta permanente.

A través de la Unión Cooperativa Mercosur, cuyo titular era el propio Pedraza, el gremio administraba la contratación de trabajadores tercerizados con el aval de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe), que gerenciaba la línea ferroviaria.

Si bien Pedraza y su lugarteniente en el gremio, Juan Carlos Fernández, no estuvieron en el lugar de los hechos, ese día se comunicaron varias veces con otras personas que quedaron sindicadas en la causa como reclutadores de la patota que ejecutó la agresión.

En febrero de 2011, Pedraza quedo detenido junto con Fernández, y el 6 de agosto de 2012, se inició un juicio oral y público que estuvo a cargo del Tribunal Oral 21 de la Ciudad de Buenos Aires.

La Justicia condenó en abril del 2013 a 15 años a Pedraza y Fernández, como instigadores, en tanto Cristian Favale y Gabriel Sánchez fueron encontrados culpables de la autoría material de la muerte de Ferreyra, y recibieron una pena de 18 años.

En 2016, la Corte suprema de Justicia dejó firme su sentencia, sin embargo, por tener más de 70 años, se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria y dejó el penal de Ezeiza donde se encontraba detenido. Pedraza murió el 22 de diciembre de 2018, a los 75 años y tras permanecer más de un mes en estado de coma.