Tras el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la ciudad de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández se expresó en público durante el anuncio de nuevas obras de infraestructura en salud pública. “Nuestro gobierno está marcado por la pandemia. Nosotros solo hicimos frente a lo que la pandemia nos requirió. Reconstruimos un sistema de salud que estaba diezmado”, dijo el presidente, antes de apuntar contra el gobierno porteño. “Pido que no hagamos política con este tema. La pandemia tiene que ver con la vida y la salud de la gente”.


El presidente anunció una inversión de 10.155 millones de pesos para ampliar la Red de Emergencia Sanitaria Federal con 134 nuevas obras e intervenciones que permitirán incorporar 1.415 nuevas camas ante la segunda ola de Covid-19 declarada en el país ante el incremento récord de los casos. Y también anunció que los próximos tres meses de un bono de 6.500 pesos para los trabajadores de la salud. “Soy peronista y de Carillo en adelante respetamos mucho la salud pública”, aseguró. Fernández estuvo acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, la ministra de Salud, Carla Vizzotti. Además el gobernador bonaerense Axel Kicillof, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner e intendentes de Pilar (Buenos Aires), Neuquén (Neuquén), San Rafael (Mendoza), entre otros, también estuvieron presentes en la videoconferencia.

El presidente recalcó que la Ciudad de Buenos Aires es la segunda región que menos vacunó a su personal docente desde que comenzó el plan vacunatorio. «Hay que entender que el virus no conoce la General Paz», pidió Fernández. El gobernador Axel Kicillof también se refirió al polémico fallo anunciado en la noche del domingo en relación a la apertura de las clases: “El lawfare también se usa para impedir que un decreto nacional cuide a quien tenga que cuidar. Se usa de manera injusta y fuera del derecho para perjudicar a quienes tienen que ser cuidados. ALguien se tiene que hacer responsable. Esto es inaceptable. Preferimos ser antipáticos con algunos que ser absolutamente irresponsables”.

“Hemos construido una experiencia. Y por eso tomamos medidas. En el AMBA está el epicentro del contagio, que está agravado por la aparición de nuevas cepas que son más virulentas. Mi única preocupación es parar la segunda ola. Es una decisión de política sanitaria avalada por los datos de las autoridades”, justificó las restricciones anunciadas el viernes. Al mismo tiempo, Fernández también se refirió al alto acatamiento que que tuvieron las restricciones durante el fin de semana: “Que favorezcamos situaciones en que la gente se expone al contagio es definitivamente riesgoso. No son decisiones improvisadas. Los contagios crecen a un ritmo acelerado en el AMBA. Por eso quiero darle gracias de corazón a los que se preservaron en sus casas sin salir a las calles”. Y puntualizó: “Nada es más importante que cuidarle la vida a los argentinos y las argentinas”. 

El mandatario también se refirió al plan vacunatorio: “Tengo la tranquilidad de que somos de los pocos países en el mundo que sigue recibiendo vacunas y vacunando a su población. Con las vacunas que llegan este lunes por la noche desde Rusia, estaremos llegando a las 9 millones de dosis. Son menos de las que deseábamos, pero más de las que se pueden esperar en el mundo. Van a llegar más vacunas y vamos a sostener el ritmo de vacunación”. 

El mandatario estuvo acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti. También estuvieron presentes el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Interior, Eduardo de Pedro y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

Vizzotti alertó que “estamos en un momento de alto riesgo colectivo, de transmisión comunitaria intensa en todo el país y, especialmente en el AMBA, necesitamos fortalecer las medidas de cuidado. Son intensas, focalizadas y transitorias, pero son fundamentales para que nuestro sistema de salud pueda seguir dando respuesta y podamos tener la menor cantidad de infecciones y de fallecidos”.

La ministra agregó que “el personal de salud está exhausto, la pandemia no desapareció durante todo el verano, sumaron la vacunación, sumaron la atención primaria y las patologías desatendidas. Tenemos que saber que tenemos que seguir trabajando en ese sentido, no es lo mismo porque estamos con la campaña de vacunación en marcha, esperamos que disminuyan la mortalidad y las internaciones, pero mientras tanto tiene que poder seguir dando respuesta este sistema de salud”.

Por su parte, Katopodis dijo que “estamos poniendo en valor el conjunto de obras que el Gobierno nacional desarrolló en esta segunda etapa, en esta segunda ola. No se frenó nunca la inversión en el sistema sanitario. Todos los días, desde aquella primera etapa, construimos salud pública y ahora 262 obras se ejecutaron o se están ejecutando para pasar de 3.000 camas que logramos consolidar, a las actuales 4.500”, a la vez que anticipó que “iniciamos una tercera etapa con más de 100 obras que nos van a permitir sumar 1.700 camas en el mediano plazo”.