La situación pandémica y la fragmentación del peronismo local muestran un paisaje poco propicio para los festejos nacionales de este 9 de julio. El presidente, Alberto Fernández, viajará este mismo viernes para participar de la actividad oficial en la Casa de Tucumán, que no será acompañada por los tradicionales festejos callejeros ni por reuniones políticas.

Es que el peronismo tucumano está dividido desde marzo cuando el vicegobernador Osvaldo Jaldo se enfrentó al mandatario provincial Juan Manzur, lo que trajo además como consecuencia institucional la división de la legislatura. A todo esto, el ex gobernador y actual senador de licencia José Alperovich atraviesa un juicio por violación tras haber sido acusado por su sobrina, perdió peso político en el armado local y quedó fuera de la posibilidad de renovar su banca en el Senado.

Si bien Manzur retuvo el apoyo del presidente y de la vicepresidenta, Cristina Fernández, y las candidaturas tucumanas serán conversadas y acordadas con ellos dos, el vicegobernador díscolo tiene apoyo en algunos legisladores referentes locales en el interior de la provincia, que le quedaron de la época de ministro del Interior de la gestión de Alperovich. Sin embargo, en esa disputa territorial, Manzur cuenta con los intendentes de las ciudades, quienes forman parte de una generación nueva de dirigentes que buscan renovar sus cargos, por lo tanto, van a caminar el territorio con él.

Por lo pronto, la lista oficial para el Senado la encabezaría el actual diputado Pablo Yedlin, quien iría acompañado por la actual legisladora Sandra Mendoza, esposa del actual intendente de Famaillá, José Orellana, quien aportará votos en el oeste de la provincia. Otra mujer que mide bien en las encuestas provinciales es la ministra de Salud Rossana Chahla, quien podría postularse para diputada nacional.

Como suele suceder en el peronismo, el que gobierna conduce y Manzur es el presidente del PJ provincial, luego de haberle ganado a Jaldo. Cuenta con la mayoría de los consejeros partidarios. Sin embargo el objetivo de Jaldo de gobernar la provincia en 2023 persiste y por eso, especulan, rompió de manera tempana con Manzur, a menos de un año de haber asumido en la gobernación.

Por lo pronto, los festejos por el Día de la Independencia serán sobrios y con baja participación, ya que los números del Covid siguen siendo altos en la provincia. No habrá el tradicional chocolate y desfile y del tedeum participará sólo el gobernador.