Federico Pinedo fue uno de los grandes protagonistas del accidentado traspaso de mando entre Cristina Fernández y Mauricio Macri. Por el viaje de Gabriela Michetti al lejano Oriente, el titular provisional del Senado volvió a las andadas y el «presidente por 12 horas» se transformó  en «vicepresidente por seis días». En una pausa de su recorrida por Santa Fe junto a Carlos Reutemann, el ex diputado habló con Tiempo sobre empleo y peronismo, pero no dejó pasar el procesamiento de Cristina Fernández por la causa del dólar futuro. «Yo fui uno de los denunciantes de esa operatoria, no pensaba que tenía que ver la presidenta, de hecho en la denuncia nuestra no figura en absoluto. Me pareció que era una decisión ruinosa del Banco Central. Todo el mundo se tiene que someter a la justicia y la justicia tiene que actuar», reflexiona.
A cinco meses del comienzo de la gestión macrista, Pinedo destaca como «excepcional» el trabajo del ministro Alfonso Prat-Gay y su secretario de finanzas, Luis Caputo, en la renegociación de la deuda. 

–Centrales sindicales y partidos opositores insisten con que hay una crisis de empleo, el gobierno la niega, ¿cuál es su posición?
–El proyecto de ley contempla a los trabajadores en blanco y los datos de los trabajadores en blanco están en la AFIP y son  exactos porque se refieren a los aportes sociales en AFIP y en ANSES. Ahí se ve con claridad que no ha caído el empleo en la Argentina. En términos absolutos podemos ver que en los últimos cinco años el empleo no ha aumentado y en los últimos cinco meses no ha caído. El empleo ha bajado en dos sectores, en la construcción que ahora empezó a aumentar con la reactivación de la obra pública y ha caído en el sector metalmecánico por la disminución de las compras del Brasil, pero esto tiene que ver con situaciones particulares y no con una situación de emergencia nacional
–¿La media sanción a la emergencia ocupacional marca una nuevo ordenamiento del Senado o es algo circunstancial?
–En el Senado hubo algunos peronistas que votaron a favor y otros en contra de la ley, aunque la mayoría la apoyó. En contra votaron Juan Carlos Romero, Roberto Basualdo, Carlos Reutemann. Incluso algunos del FPV dijeron que querían excluir a las pymes, pero luego votaron a favor. La discusión de esta ley termina siendo más un posicionamiento político que una preocupación por resolver un problema social y eso me parece triste. El problema social del empleo es demasiado relevante como para jugar a la política.
–¿Lo sorprendió que el kirchnerismo no consiguiera quórum en Diputados?
–No. El kirchnerismo toma una posición muy clara que consiste en prohibir los despidos y se niega a incorporar ninguna mejora a la ley que sirva para aumentar el empleo. No me llama la atención que no tengan quórum.
–¿Cuál fue el rol de Massa?
–Cuando decide incorporarle al proyecto algunos capítulos vinculados a la creación de empleo, se acerca más a nuestra mirada e influye en el tratamiento de la ley.
–¿Actuó como aliado circunstancial del gobierno?
–El diálogo en el Congreso es muy intenso entre todos los sectores, ni siquiera digo que estemos de acuerdo con todas las propuestas que se hicieron. Massa compartió parte de la mirada de Cambiemos que es cómo generar empleo. Pero también compartió parte de la mirada del kirchnerismo que es prohibir los despidos.
–Para negociar políticamente, ¿es mejor un peronismo dividido o un peronismo unido?
–La verdad es que alguna gente piensa que el peronismo se tiene que transformar en un partidito antisistema oponiéndose a todo. Otros lo piensan con una responsabilidad institucional mayor como parte del sistema democrático. No es un tema de división o unidad sino de responsabilidad o irresponsabilidad.
–Al principio de su mandato Macri marcó la agenda de gobierno y en el último mes corrió detrás de los hechos, ¿a qué corresponde esa dinámica?
–No creo eso. Cuando uno tiene minorías parlamentarias la mayoría parlamentaria puede forzar una votación y ganarla. Pero el gobierno tiene su agenda.
–Cristina Fernández siempre tuvo un trato cordial con usted. ¿Qué piensa de su regreso a la política?, ¿la ve como candidata el año próximo?
–Creo que todos los argentinos que tienen vocación pública pueden aportar a la democracia, me parece que la presidenta es una dirigente muy importante de la Argentina y tiene que hacer su aporte.
–En una entrevista se definió como gradualista, ¿qué postura se impuso en el gobierno de Macri, gradualismo o shock?
–La Argentina no tiene que regresar a experiencias traumáticas como las que generaron algunos shocks como el 2002, o las hiperinflaciones que son productos de gobiernos que no quieren tomar las medidas que tienen que tomar. Hay que hacer algunos cambios drásticos y otras transiciones lentas. «