El comando de campaña de Florencio Randazzo acepta que su principal debilidad es la falta de instalación dentro del tablero político como un candidato con peso específico. Esa posición inicial, combinada con un núcleo duro muy pequeño, empuja al exministro a salir a buscar votos que en principio son parte del caudal electoral de otra fuerza. Consciente de la fidelidad de los votos tanto de Cristina como de Cambiemos, su principal objetivo en esta primera etapa de campaña será el electorado de Sergio Massa. 

Las debilidades que tiene el espacio que encabeza Randazzo de cara a las PASO son claras: instalarse desde cero después de casi 18 meses de silencio y, al contar con un pequeño caudal electoral propio, ir en busca de los votos de otro candidato.
En ese escenario los únicos optimistas respecto del porcentaje que obtendrá el Frente Justicialista Cumplir son los dirigentes del Movimiento Evita. Ese espacio asegura que, si Randazzo araña los 9 puntos, el movimiento social «meterá» 60 concejales a lo largo de toda la provincia de Buenos Aires. «