El Senado comenzará a debatir en comisión el proyecto del gobierno nacional que establece un marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. La reunión se realizará el miércoles desde las 15, en el marco de un plenario de las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca; Presupuesto y Hacienda; Seguridad Interior y Narcotráfico. 

En el encuentro participará -de manera remota- el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, debido a que la iniciativa fue trabajada durante meses en ese ministerio. El texto fue presentado el pasado primero de junio en el Museo del Bicentenario en el marco del Consejo Económico y Social. 

El proyecto viene a complementar la legislación actual (Ley 27.350) que permitió un avance de la producción de cannabis medicinal, pero en muy baja escala por estar limitado exclusivamente a fines experimentales. 

La propuesta del gobierno, que se discutirá en comisiones, apunta a la legalización de la producción y desarrollo de la cadena productiva del cannabis y el cáñamo con una visión productiva, sujeto a ciertas regulaciones, basado en recomendaciones de la ONU y en estudios realizados sobre los países pioneros a nivel global y regional. 

En Argentina ya existen iniciativas vinculadas al cannabis en todo el país (22 provinciales y 80 municipales). Según la letra chica del proyecto, la intención es establecer un marco legal que autorice -a través de un fuerte esquema regulatorio- las etapas de siembra, cultivo, cosecha, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, importación, exportación y posesión de semillas de cannabis, de la planta de cannabis, y de sus derivados. 

Se busca impulsar una ley que posibilite y fomente los proyectos de inversión pública, privada o mixta, en los distintos segmentos de la cadena sectorial del cannabis medicinal. Asimismo, incluye la legalización de los diferentes eslabones productivos y de comercialización del cáñamo o cáñamo industrial y sus subproductos, que es una variedad específica con baja concentración de THC (no es psicoactivo).  El objetivo es impulsar su uso como insumo para varios sectores productivos: fibras textiles, ropa y calzado, cosmético, materiales para construcción, papel. 

Según los fundamentos del gobierno, es importante legalizar su producción, excluyéndolo del listado de estupefacientes (fue incluido en 1977). Se incluye el cáñamo en la ley porque es necesario regular y controlar la actividad para evitar que en los cultivares de cáñamo se oculten cultivos ilegales de cannabis psicoactivo. 

Asimismo, se contempla la creación de una agencia reguladora, que oficiará como órgano rector y articulador de la cadena productiva del cannabis y tendrá a su cargo las múltiples instancias de regulación involucradas. La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) tendrá autarquía técnica, funcional y financiera. Orbitará en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo y tendrá jurisdicción en todo el territorio nacional. 

Entre sus funciones tendrá la de regular el funcionamiento de la cadena del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones que para ello emita y coordinar las acciones necesarias con el resto de las autoridades públicas competentes. 

Su directorio estará constituido por representantes del sector público con rango y jerarquía de secretario o secretaria. Y será el funcionario designado por la cartera que conduce Kulfas quien ejercerá la presidencia.

La iniciativa contempla un régimen sancionatorio por incumplimientos a las disposiciones y/o a las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, con sanciones que van desde el apercibimiento a la inhabilitación para operar en los plazos que se prevean, pasando por la multa, la suspensión y la caducidad de la autorización.