El subsecretario de Transporte bonaerense, Alejo Supply, afirmó hoy que «es imperioso bajar la circulación de gente» para evitar que los contagios de coronavirus crezcan en el marco de la segunda ola de la pandemia y especificó que el área que conduce realiza controles en 45 puntos del conurbano para garantizar el cumplimiento de las medidas restrictivas. «El Gobierno de la provincia de Buenos Aires realiza todas las mañana y tardes en horarios pico controles en el transporte público en 45 puntos del conurbano donde confluyen trenes y colectivos», dijo el funcionario.

En relación a la incidencia de la actividad escolar, el subsecretario evaluó que «un 30% de esa masa tiene relación con la escuela: son padres, estudiantes, maestros, no docentes, pero también arquitectos o escribanos» por lo que remarcó la necesidad de «bajar la circulación de gente». En ese sentido, recordó que las clases presenciales se encuentran suspendidas en 35 distritos de la provincia que forman parte del AMBA «para bajar la circulación» y dijo que «la explicación es simple: los hospitales están saturados y el presidente y el gobernador quieren salvar vidas».

Añadió Supply, en declaraciones a Télam, que unos 100 agentes de Transporte fiscalizan que se respeten las restricciones de circulación anunciadas por el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof «chequeando que no se suba más gente de la debida y que quienes viajan estén habilitados». El funcionario detalló además que las medidas restrictivas «buscan disminuir la circulación de gente en el AMBA» y graficó que el año pasado, antes del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto en marzo, «había 4.200.000 personas circulando». «El año pasado, en los meses de cuarentena había entre 800 mil y 1.200.000 personas circulando en transporte público por día. En enero ese número ya estaba en 1.700.000 y hace una semana llegó a 2.600.000», contó.

En esa misma línea se pronunció Gabriel Peluffo, director del Hospital Interzonal de Agudos «José Penna» de Bahía Blanca, uno de los más importantes del gran distrito bonaerense. El médico afirmó hoy que las medidas para disminuir la tensión en el sistema de salud deben ser «reducir la circulación social, viral y bajar los contagios», con el fin de no «aumentar las camas», en el marco de la segunda ola por el coronavirus. «Para esto va a haber que hacer restricciones, no tengo ninguna duda, y es lo que hizo todo el mundo», afirmó Peluffo.

El profesional agregó que en el hospital provincial, el más importante de la región, «estamos muy preocupados, con una ocupación prácticamente al 100%». «Nos quedan algunas camas de clínica pero en realidad el problema son las camas críticas», agregó a Radio La Brújula. Sostuvo también que «en este momento tenemos trece pacientes ventilados por Covid y el resto de las camas de terapia están ocupadas», por lo que «estamos en una situación complicada al igual que el resto de los hospitales». «No veo que la gente haya comprendido cuáles son los mecanismos de cuidado, si estuviera cuidándose no tendríamos lo que tenemos en este momento», concluyó.