En la recta final, Axel Kicillof volvió hoy al interior para recorrer obras y reforzar la campaña por los votos para el Senado bonaerense, la pulseada política que lo desvela.

El gobernador desembarcó hoy en Roque Pérez, un distrito de la Séptima Sección electoral que en este turno elige representantes para la Cámara alta. En las elecciones primarias de septiembre, el Frente de Todos quedó a sólo 3 puntos de llegar al piso para obtener una de las tres bancas que se renuevan allí.

En ese pago comandado por el intendente Juan Carlos Gasparini, Kicillof recorrió los avances de la obra de dragado de la cuenca del Río Salado junto a los ministros de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini; y de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y los candidatos a diputados nacionales Daniel Gollan, Marcela Passo y Agustina Propato, más el candidato a senador provincial, Eduardo «Bali» Bucca. El gobernador también mantuvo un encuentro con productores locales y habitantes de la región que se ven beneficiados por las obras.

«Esta obra es una realidad que ya empieza a impactar positivamente en 59 municipios de nuestra Provincia», dijo Kicillof y precisó que «alrededor del Río Salado hay una verdadera potencia económica, con 17,5 millones de hectáreas en las que se genera gran parte de la producción agraria y ganadera de nuestro país».

El mandatario aprovechó la visita para disparar un dardo contra la oposición, a quien acusó de paralizarel plan maestro del Salado se paralizó durante el gobierno de María Eugenia Vidal. «Esta obra ya estaba avanzada en 2015 y fue luego desfinanciada durante cuatro años: en plena pandemia, tomamos la decisión política y avanzamos un 30%. De esta crisis de seis años se sale con grandes inversiones que le permitan a la provincia de Buenos Aires aumentar la producción y crear trabajo», sostuvo.

El Senado bonaerense renueva 23 bancas el próximo domingo, la mitad de la cámara. Juntos por el Cambio tiene hoy la mayoría con 26 senadores y el Frente de Todos tiene 20. El oficialismo busca sumar la mayor cantidad de bancas para dar vuelta la ecuación, aunque el resultado de las PASO lo dejó lejos de ese objetivo.

La Séptima, que comprende a distritos del centro de la provincia, es una de las secciones donde el FdT tiene expectativa de llegar al piso para obtener una banca que le permita descontar la mayoría que ostenta Cambiemos en el Senado. La lista es encabezada por Bucca, actual diputado nacional. El objetivo para el próximo domingo es llegar al piso del 33% que se necesita para que Juntos por el Cambio no se quede nuevamente con los tres lugares en juego, como ya ocurrió en 2017. En septiembre, el oficialismo obtuvo 30% de los votos.

Hay otras tres secciones que eligen senadores el próximo domingo. La Primera (Conurbano norte y oeste) vota 8 senadores y el gobierno apuesta a conseguir 4 bancas. En las PASO, quedó a sólo 2 puntos de ese objetivo. En la Cuarta (noroeste) se votan 7 senadores y hay expectativa por mantener el porcentaje de votos de septiembre y obtener 3 bancas, es decir una más que en 2017. La Quinta, siempre adversa para el peronismo, elige 5 escaños. Es el territorio más difícil y, a juzgar por la performance de las PASO, Juntos obtendría 3 bancas y el FdT 2, repitiendo así el resultado de hace cuatro años.